Rusia prohibió el uso de lenguaje soez y jergas a los reclusos en los centros de detención preventiva del país, según las modificaciones al reglamento introducidas por el Ministerio de Justicia y difundidas este jueves por la prensa local.
De acuerdo a la nueva normativa, a los reclusos se les prohíbió comunicarse con "expresiones soeces, amenazadoras, denigrantes, así como con el empleo de jergas".
El reglamento de los centros de detención estableció que sus funcionarios deben dirigirse de "usted" a los sospechosos y acusados y llamarlos "ciudadano" o "ciudadana", tratamiento al que debe añadirse el apellido.
Los reclusos tienen prohibido tapar los objetivos de las cámaras de videovigilancia, regalar o prestar sus efectos personales y tomar medicinas sin prescripción del médico del centro.
El Ministerio de Justicia amplió la lista de objetos y alimentos que pueden tener en su poder los internos. "En particular, a los sospechosos y acusados se les permite utilizar teteras eléctricas, gel de baño y desodorantes (a excepción de aerosoles)", señala un comunicado de esa cartera.
Además, los reclusos pueden ahora utilizar ciertos dispositivos electrónicos sin memorias externas ni acceso a internet. Los internos también cuentan con la posibilidad de comprar alimentos y efectos de uso personal en la tienda del centro mediante terminales electrónicas.
El año pasado, en los centros de detención preventiva de Rusia estaban recluidas 117.490 personas, el 17,6 por ciento del total de la población penal del país.