El accidente del avión ruso que se estrelló el pasado domingo cerca de Moscú, pudo deberse a que el panel de la cabina de pilotos mostró datos erróneos sobre la velocidad que llevaba la aeronave.
Así lo informó el Comité Interestatal de Aviación de Rusia, que indicó que "el análisis preliminar de la información registrada permite suponer que el factor que causó la situación extraordinaria durante el vuelo fueron los datos erróneos sobre la velocidad que aparecieron en las pantallas de los pilotos".
Los datos erróneos se deberían a la congelación de los censores de velocidad, según la información extraída por los investigadores del análisis de las "cajas negras" recuperadas en el lugar del siniestro.
El estudio del registrador de los parámetros de vuelo o "caja negra" mostró que los sistemas de calefacción de los tres medidores de presión total, que informan a los pilotos de la velocidad del avión, se hallaban desconectados.
Los datos del registrador señalan que 2 minutos y 30 segundos después del despegue comenzaron a producirse problemas entre los indicadores de velocidad del piloto y el copiloto.
Los expertos tendrán ahora que estudiar las grabaciones del registrador de voces para verificar las acciones de los pilotos y sus reacciones a la alarma de amenaza de colisión.
Además, se efectuará un análisis exhaustivo del sistema de calefacción de los medidores de presión de este modelo de avión para establecer qué tipos de fallos podrían presentar
El accidente aéreo de este domingo es el más grave ocurrido en Rusia desde el 2016, que dejó a seis tripulantes y 65 pasajeros, tres de ellos niños, fallecidos.