El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó la ley que prohíbe a cualquier persona involucrada en las actividades de organizaciones consideradas "extremistas" presentar sus candidaturas en elecciones locales y federales.
La controvertida ley, que afecta especialmente al movimiento del encarcelado líder opositor Alexéi Navalni, fue aprobada unánimemente esta semana por el Senado y la pasada por la Duma -o Cámara Baja-.
Los fundadores y responsables de esas organizaciones "extremistas o terroristas" no podrán ser elegidos durante cinco años desde la entrada en vigencia del fallo judicial sobre la liquidación o prohibición de esas estructuras, plazo que en el caso de los empleados y miembros será de tres años.
Además, la medida es retroactiva, motivo por lo que fue rechazada en la Duma por la oposición comunista y fue considerada "anticonstitucional" por los partidarios de Navalni.
También pueden ser vetados aquellos que apoyen esas organizaciones, ya sea mediante donaciones, asesoramientos o declaraciones de respaldo en Internet. Un simple "me gusta" en las redes sociales puede ser motivo de rechazo de la candidatura.
Según los colaboradores de Navalni, la ley podría afectar a más de 200.000 personas que trabajaron o colaboraron con sus organizaciones.
El 9 de junio comienza el juicio que podría declarar extremistas las organizaciones sin ánimo de lucro fundadas por Navalni: Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), Fondo para la Protección de los Derechos de los Ciudadanos (FZPG) y la red de oficinas del movimiento del líder opositor, sin embargo, la norma no se aplicará a las elecciones que ya hayan sido convocadas antes de su entrada en vigor, es decir, no afectará a las legislativas de septiembre.
La oposición ha acusado al Kremlin de lanzar una campaña de "persecución judicial" y "purga política" de cara a las elecciones a la Duma, que comenzó con el envenenamiento de Navalni en agosto de 2020.