El presidente ruso, Vladímir Putin, negó que le pertenezca "ni a mí ni a ningún familiar cercano mío" el lujoso palacio a orillas del mar Negro que le atribuye el líder opositor ruso, Alexéi Navalni.
"Al menos inventen algo más", dijo Putin a través de una videoconferencia, quien comentó un vídeo publicado por el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), creado por Navalni, en el que le acusa ser el dueño de un palacio de más 1.000 millones de dólares y 68 hectáreas de extensión en la región rusa de Guelendzhik y se denuncia "la mayor trama de corrupción" de Rusia.
"Se trata de una información que se baraja desde hace más de diez años", indicó. Esto debido a que el palacio, que está a nombre de testaferros, habría sido regalado por la élite corrupta de Rusia y está rodeado por un terreno perteneciente al Servicio Federal de Seguridad de Rusia (ex KGB).