Rusos marcharon contra ley que prohíbe adoptar a familias estadounidenses
Ley entró en vigencia el 1 de enero de 2013.
100.000 personas han firmado a favor de disolver la cámara baja del Parlamento ruso.
Ley entró en vigencia el 1 de enero de 2013.
100.000 personas han firmado a favor de disolver la cámara baja del Parlamento ruso.
Miles de ciudadanos rusos salieron a las calles para manifestar su disconformidad contra la ley que prohíbe a estadounidenses adoptar niños en Rusia, decisión aprobada luego de que Washington sancionara a funcionarios rusos responsables de violaciones a los derechos humanos
A 11 grados bajo cero recorrieron el centro de las dos principales ciudades del país, Moscú y San Petersburgo. En Moscú recorrieron desde el Bulevar Strastnói hasta la Avenida Sájarov, donde se celebró un mitin, hubo 9.500 manifestantes, según la policía, mientras que Serguéi Udaltsov, uno de los líderes de la oposición no parlamentaria que convocó la protesta, dijo que eran 30.000, y la mayoría de expertos, unos 15.000.
En cualquier caso, fueron más de 100.000 los que firmaron a favor de disolver la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) en el marco de una campaña iniciada por el periódico opositor ruso "Nóvaya Gazeta" tras aprobarse la ley promulgada por el presidente Vladímir Putin que entró en vigencia el 1 de enero de este año.
En la capital rusa, los manifestantes portaron pancartas contra la denominada Ley de Dima Yákovlev, nombre del bebé ruso se asfixió en un coche tras ser olvidado por su padre adoptivo estadounidense, hecho que sirvió de pretexto para sacar adelante la norma.
La ley ha generado respuestas negativas en personajes conocidos en el medio ruso, entre ellos el director de cine, Eldar Riazánov, uno de los cineastas más queridos del país, señaló que: "Hemos sido inmersos nuevamente en los tiempos de la inquisición. Sólo nos queda quemar personas. Vivimos en una época de mala voluntad de nuestro Gobierno hacia su propio pueblo".
Días antes de la marcha, otras dos estrellas del cine soviético, Liyá Ajidzhákova y Oleg Basilashvili, se solidarizaron con la protesta. "Si aguantamos esto, si no vamos al mitin, entonces somos esclavos", señaló Ajidzhákova.