La Policía investiga al menos 6 muertes y efectuó 219 arrestos en relación a las violentas protestas que está viviendo Sudáfrica desde la semana pasada, desatadas por el encarcelamiento del ex presidente Jacob Zuma (2009-2018) por desacato judicial y convertidas en una oleada de saqueos y vandalismo.
Según informó en un comunicado la portavoz nacional de la Policía sudafricana Mathapelo Peters, los graves incidentes se concentran en la oriental provincia de KwaZulu-Natal (de donde es originario Zuma y su mayor bastión de apoyo político) y en la populosa Gauteng (la región donde están las ciudades de Pretoria y Johannesburgo).
Hasta primera hora de esta mañana, el total de detenciones ascendía a 219 (96 en Gauteng y 123 en KwaZulu-Natal), pero durante la jornada podrían aumentar, ya que los disturbios y saqueos continúan este lunes.
En cuanto al balance de víctimas, las fuerzas de seguridad investigan hasta la fecha 4 fallecimientos en Gauteng y 2 en KwaZulu-Natal.
"Las circunstancias que llevaron a sus muertes están bajo investigación. La extensión del daño a la propiedad y los saqueos a negocios se determinará más adelante", indicó la Policía en su comunicado.
Los incidentes violentos empezaron este viernes en KwaZulu-Natal, donde Zuma permanece recluido en la prisión de Estcourt, después de que el ex presidente se entregara el miércoles a última hora -al filo de expirar el plazo impuesto por los tribunales para su arresto- para cumplir prisión por desacato judicial.
Durante el fin de semana se extendieron también a Johannesburgo y otros puntos y se tradujeron en quema de vehículos, saqueos de negocios y grandes centros comerciales, corte de calles y autopistas, entre otros incidentes.
En declaraciones al canal televisivo Enca, la portavoz policial Mathapelo Peters precisó que las fuerzas de seguridad consideran que lo que en un momento pudieron ser protestas políticamente motivadas ha degenerado en una oleada de mera "criminalidad".
Los incidentes se producen, además, en pleno pico de una grave tercera ola de casos de covid-19 en el país, que es el más golpeado por la pandemia de toda África (con unos 2,2 millones de contagios y 64.000 muertes).
Anoche, el presidente del país, Cyril Ramaphosa, advirtió que no se tolerarán actos violentos y que "quienes estén involucrados en actos de violencia serán arrestados y procesados".
Mientras, el Tribunal Constitucional del país -que es la corte que condenó a Zuma el pasado 29 de junio a 15 meses de cárcel por haberse negado repetidamente a declarar por corrupción- escucha este lunes los argumentos del equipo legal del ex presidente para una posible rescisión o mitigación de la condena.
El polémico ex mandatario es el primer ex jefe de Estado sudafricano de la era democrática en ser encarcelado desde el fin del sistema segregacionista del "apartheid" (1994).
Junto a este proceso por desacato, Zuma también está en juicio acusado de corrupción y otros cargos por supuestamente recibir sobornos en relación a un acuerdo armamentístico millonario firmado por Sudáfrica con una empresa francesa a finales de los años noventa.
Además, ya en 2016, tuvo que devolver, por orden del Tribunal Constitucional, medio millón de euros de dinero público que gastó de forma irregular en la reforma de su residencia privada.