Una ola de protestas estudiantiles contra la subida de las matrículas ha provocado el cierre de las principales universidades de Sudáfrica, en las que se ha desplegado la Policía y ha habido varios detenidos.
Las manifestaciones comenzaron la semana pasada en la universidad del Witwatersrand de Johannesburgo, donde cientos de estudiantes cerraron todas las salidas de vehículos para exigir que se elimine el incremento de las matrículas de más del 10 por ciento previsto para el curso que viene.
Las protestas continuaron esta semana en esta institución pese al principio de acuerdo con las autoridades universitarias, que se comprometieron a revocar las subidas, y se han extendido ya a centros de educación superior de todo el país.
En la Universidad de Ciudad del Cabo, la Policía ha detenido a una veintena de estudiantes que participaban en la protesta, declarada ilegal por un Tribunal a petición de la universidad.
Los manifestantes han levantado barricadas y han intentado tomar varios edificios, y las fuerzas antidisturbios los han dispersado lanzando bombas de humo, según informaron medios locales.
Varias universidades y facultades se han visto obligadas a suspender las clases y los exámenes.
Los estudiantes exigen una educación superior pública accesible para todos, a la que nadie tenga que renunciar por razones económicas.
Los participantes en la protesta de Witwatersrand han llevado la movilización a las calles del centro de Johannesburgo, que este lunes por la tarde cerraron al tráfico.
Se trata de una de las mayores protestas estudiantiles de la historia de Sudáfrica desde la caída en 1994 del régimen segregacionista del "apartheid".