El Gobierno de Bangladesh confirmó este martes que cinco de los seis atacantes muertos durante el asalto, el pasado fin de semana, a un restaurante en Dacca en el que murieron 28 personas, la mayoría extranjeros, eran bangladeshíes y miembros de grupos terroristas locales.
"Sus padres identificaron a cinco de ellos. Son todos ciudadanos de Bangladesh y miembros de conocidos grupos terroristas", dijo en conferencia de prensa en Dacca el ministro bangladeshí del Interior, Asaduzzaman Khan, según recoge el diario local Dhaka Tribune.
El ministro no reveló sus identidades ni tampoco la del sexto fallecido, pero subrayó que los cinco identificados por sus familiares eran miembros de diferentes grupos locales prohibidos, de acuerdo con el periódico local The Daily Star.
Un séptimo atacante fue detenido y se encuentra bajo custodia policial.
Un portavoz de la Policía en Dacca, Mohammad Uddin, manifestó a EFE que "la agencia especializada contra el terrorismo es la que se encarga de la investigación".
Aunque la acción fue reivindicada tanto por el Estado Islámico (EI) como por Al Qaeda en el subcontinente indio, la Policía bangladeshí mantuvo desde el principio que fue obra de extremistas de su país y aseguró que cinco de ellos estaban siendo buscados.
Las fuerzas de seguridad bangladeshíes se encuentran en máxima alerta y se han reforzado las medidas de seguridad, indicó el periódico local Daily Star.
El asalto a un restaurante frecuentado por extranjeros en la zona diplomática de la capital del país se prolongó durante unas 12 horas entre la noche del pasado viernes y la mañana del sábado, cuando fueron liberados 13 rehenes en una operación de las fuerzas de seguridad bangladeshíes.
En el ataque murieron dos policías y veinte personas (entre ellas nueve italianos y siete japoneses) que estaban en el local y otras 26 resultaron heridas, la mayoría agentes de Policía.
Bangladesh está inmerso en una ola de atentados selectivos de corte yihadista desde 2013, aunque no sufría grandes ataques terroristas desde la pasada década.
Las agresiones selectivas se intensificaron en 2015 contra minorías religiosas, activistas homosexuales, pensadores laicos y también extranjeros.
Algunas de esas acciones han sido reivindicadas por el EI y otras por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, si bien las autoridades responsabilizan a grupos autóctonos.