El presidente Emmanuel Macron depositó esta mañana una corona de flores junto al Stade de France, en Saint Denis (localidad aledaña a París), para abrir los homenajes por el segundo aniversario de los atentados del 13 de noviembre (13-N) de 2015, que dejaron 130 muertos.
Poco después de las 09:00 hora local (05:00 hora chilena), Macron rindió tributo al chofer Manuel Dias, la primera víctima de los ataques, tras sufrir la explosión de uno de los tres terroristas suicidas que se inmolaron en las inmediaciones del estadio mientras en su interior se disputaba el amistoso Francia-Alemania.
Tras guardar un minuto de silencio en presencia del entonces presidente, François Hollande, y de los alcaldes de Saint Denis, Laurent Russier, y de París, Anne Hidalgo, Macron se dirigió al restaurante Le Petit Cambodge, segundo escenario de la masacre cometida por tres comandos compuestos por al menos nueve yihadistas.
Contrastes
Macron acordó con las asociaciones de víctimas que la de este año sería la última ceremonia de homenaje de ámbito nacional, y también que se haría de forma sobria.
Sin embargo, los actos están marcados por la disconformidad de familiares de las víctimas con la gestión de su situación por parte del Estado.
El ex presidente François Hollande participa de los actos solemnes. (Foto: EFE)
Michäel Dias, hijo del chofer asesinado en el Stade, señaló al canal de información BFM TV que se sienten "abandonados" por las autoridades y criticó a Macron, a quien se negó a saludar por sentirlo "muy poco implicado".
Francia recuerda a las víctimas del peor atentado de su historia en medio de un cambio en la política de combate contra el terrorismo: el Gobierno decidió terminar con el estado de emergencia, aunque muchas de las medidas previstas en ese dispositivo excepcional quedaron inscritas en una nueva Ley Antiterrorista.
El primer ministro, Édouard Philippe, reconoció hoy que el nivel de amenaza interna "sigue siendo muy elevado", aunque la derrota militar del Estado Islámico en Siria e Irak "hace más complicado organizar (atentados) desde allí".
Los ataques "en cierto sentido desestabilizaron a Francia", dijo Philippe a la emisora France Inter, pero el país aguantó y "supo encontrar respuestas a la vez jurídicas y militares".