La Policía de Malasia desbarató un plan para atentar contra miembros de la familia real saudí con la detención el mes pasado de siete presuntos yihadistas antes de que el rey Salman de Arabia Saudí llegara al país, informó hoy un portavoz policial.
Los sospechosos -cuatro yemeníes, un malasio, un indonesio y otra persona de Asia oriental- fueron detenidos entre el 21 y el 26 de febrero, día en que el monarca saudí inició una visita de cuatro días a Malasia acompañado de una comitiva de unas 600 personas.
El jefe de la Policía malasia, Khalid Abu Bakar, indicó que los detenidos formaban parte de una red dedicada a la falsificación de documentos y al narcotráfico, y que planeaban atentar contra miembros de la realeza saudí durante su visita en Kuala Lumpur.
"Pudimos detenerlos en el momento justo. Afortunadamente no llegaron ni a estar cerca de lograrlo", dijo Khalid en una conferencia sobre la lucha contra el tráfico de drogas, según el diario The Star.
Según el periódico, los siete fueron detenidos después de que la Policía malasia recibiera informaciones de inteligencia que involucraba a los sospechosos con grupos yihadistas, incluido el Estado Islámico (EI).
Las autoridades creen que planeaban atentar con un "dispositivo explosivo improvisado" dentro de un vehículo siguiendo órdenes de Muhammad Wanndy, un malasio radicado en Siria e involucrado en el reclutamiento de militante para el EI.
Unos 240 yihadistas han sido detenidos en Malasia desde febrero de 2013, al tiempo que 132 malasios combaten en las filas del EI en territorio iraquí y sirio, de acuerdo con datos del Ministerio del Interior.