La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó este martes que, a menos de quince días de acabar el año, un total de 3.115 inmigrantes fallecieron en las aguas del Mediterráneo en 2017, mientras que en 2016 fueron 4.962 las personas que murieron en las mismas circunstancias.
El portavoz de la organización, Joel Millman, dijo en la conferencia de prensa bisemanal de la ONU que "el frío no ha frenado el número de llegadas ni de muertes, que continúan aumentando a unos pocos días de acabar el año".
En referencia al número de llegadas, la OIM registró un total de 168.314 migrantes y refugiados que han entrado a Europa por mar en lo que va del año y señaló que un 70 por ciento de éstos habían llegado por Italia, mientras que el resto lo hicieron por Chipre, Grecia y España.
En el mismo período del año pasado un total de 358.527 personas llegaron a Europa cruzando el Mediterráneo.
Millman sostuvo que este año ha sido "el más mortífero registrado en aguas españolas y en el oeste del Mediterráneo", aunque aún así son muy inferiores a la mortalidad que se registra en el Mediterráneo central, ruta entre Libia e Italia.
Así pues, 222 personas murieron en aguas españolas en 2017, doce de ellas en los últimos tres días contabilizados; en contraste con las 128 fallecidas en 2016.
En Italia la cifra de muertes descendió de 4.405 en 2016 a 2.832 en 2017 y en el este del Mediterráneo (Chipre y Grecia) el número quedó en 61, en comparación con los 429 del año pasado.