Este domingo Uruguay vivirá sus elecciones presidenciales, donde las encuestas prevén que no habrá un ganador claro y tendrá que realizarse una segunda vuelta.
De los siete candidatos que estarán en la papeleta, los tres con mayores posibilidades son el postulante del Frente Amplio y ex presidente, Tabaré Vásquez, que busca la continuidad de José Mujica, junto con el abanderado del Partido Nacional, Luis Lacalle y el candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry.
Pese a que los números que muestra Uruguay son positivos, como el crecimiento de 5,5 por ciento de la economía en los últimos cuatros años, la reducción de la pobreza desde 34 a 11,5 por ciento y con el desempleo en su mínimo histórico, el candidato continuista Tabaré Vásquez solo obtiene entre el 41 y 44 por ciento de intención de voto en los últimos sondeos.
En tanto, Lacalle aparece en el segundo lugar con un 32 por ciento de intención de voto, mientras que Bordaberry está más atrás con un 15 por ciento.
Para Guillermo Holzmann, analista internacional, los datos económicos de Uruguay deberían ayudar a que Tabaré Vásquez tenga una amplia mayoría en las urnas.
"Las elecciones de Uruguay tienen menos incertidumbre que otras que se han dado en la región, particularmente en Brasil. Es ahí donde Tabaré Vásquez tiene un elemento de fortaleza importante y en ese sentido la elección de Uruguay tiene más certeza que incertidumbres y en esa perspectiva se espera que el triunfo de Tabaré Vásquez sea al menos con un porcentaje suficientemente sólido como para poder eliminar cualquier cuestionamiento a su liderazgo político", dijo Holzmann.
En caso que ningún candidato obtenga más del 50 por ciento, que es lo más probable en la elección del domingo, tendrá que efectuarse una segunda vuelta el próximo 30 de noviembre.