El ex mandatario colombiano insistió en el fracaso de las políticas prohibicionistas.
Argumentó que se debe promover una política de "contención de daños".
Uruguay recibió el apoyo del ex presidente colombiano César Gaviria a su plan para legalizar la compraventa de marihuana como una forma de combatir al narcotráfico por atacar el problema del consumo y promover una política de "contención de daños".
Gaviria, de visita en Montevideo por invitación del secretario general iberoamericano Enrique Iglesias, explicó ante un auditorio en el que estuvieron presentes legisladores de todas las fuerzas políticas uruguayas, los argumentos de la Iniciativa Latinoamericana sobre Drogas y Democracia y de la Comisión Global de Políticas de Drogas a las que pertenece y que el Ejecutivo del presidente José Mujica empleó para justificar su proyecto.
Antes de esta conferencia, el ex presidente colombiano (1990-1994) participó en varios encuentros con la prensa uruguaya en los que insistió en el fracaso de las políticas prohibicionistas y en la necesidad de que América Latina cambie la tendencia hacia la represión.
Esta presencia de Gaviria en Uruguay es la primera de una gran personalidad en el país que defiende públicamente políticas de despenalización desde que se presentara el proyecto para legalizar la marihuana.
Desde que Mujica presentara su plan en el Parlamento, el Gobierno y parlamentarios oficialistas se encuentran en plena campaña para difundir entre la población los argumentos detrás de la medida y la necesidad de un debate público sobre la situación actual de la lucha contra las drogas y la necesidad de un cambio en la misma.
Entre otras cosas, Gaviria apuntó que las políticas prohibicionistas no consideran asuntos como los derechos humanos, la violencia o la corrupción que generan a la hora de valorar sus éxitos, centrados exclusivamente en la captura de narcotraficantes, pese a que son valores fundamentales a considerar.
Así, apostó por la aplicación de políticas "de reducción de daños", que valoren "no lo que es mejor para la sociedad, sino lo menos malo".
"¿Le hace más daño ser tolerante con la marihuana o tener muchachos adictos en la cárcel y sometidos a un negocio peligroso?. Y no es que sea bueno, pero es menos malo que el prohibicionismo, y le hace menos daño a la sociedad", razonó Gaviria.
La normativaEl pasado 9 de agosto Uruguay se lanzó a debatir formal y legalmente en el Parlamento la posibilidad de que el Estado legalice y controle la venta y producción de marihuana para combatir el narcotráfico.
El proyecto que ahora se debate consta de un solo artículo de tres párrafos en el que se señala que "el Estado asumirá el control y la regulación de las actividades de importación, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de marihuana y sus derivados".
Además, la norma especifica que "el Estado ejercerá toda la actividad material que resulte necesaria, previa concomitante o posterior, para las actividades" mencionadas y aclara que estas medidas se ejercerán "en el marco de una política de reducción de daños" que alerte sobre "los efectos perjudiciales del consumo de marihuana" para minimizar daños a la población.
