Dos de los seis ex presos del penal estadounidenses de Guantánamo (Cuba) trasladados a Uruguay en calidad de refugiados en diciembre pasado reclamaron un mayor apoyo al país sudamericano para acelerar su inserción sociolaboral.
Los sirios Abu Wael Dhiab y Ali Al-Shaaban expresaron en entrevistas difundidas este miércoles por el programa de televisión uruguayo Telemundo, la necesidad de tiempo para recuperarse física y emocionalmente de los años de cautiverio y la urgencia por volver a ver a sus familias.
"Hay ciertas presiones, por ejemplo la situación psicológica y económica de cada uno", señaló Dhiab como condiciones que, a su juicio, "se acumulan en falta de estabilidad y al tener falta de estabilidad es más difícil de mejorar", precisó.
Al respecto, Dhiab exhortó a los Gobiernos que reciban reos de la cárcel en Cuba a tener en cuenta que "el que sale de Guantánamo va a necesitar a su familia, va a necesitar una casa en la cual estar, va a necesitar un trabajo y algún ingreso que le permita construir su futuro", enumeró.
En este sentido, Al-Shaaban coincidió en mostrar la urgencia con la que necesita reencontrarse con sus familiares, tras pasar casi 13 años de su vida preso.
"Cuando llegamos a Uruguay pensamos que iba a ser posible que vinieran, pero ahora no creo que sea una buena idea ya que en nuestra situación no podríamos mantenerlas", lamentó el sirio, quien pidió ayuda al Gobierno uruguayo para poder subsistir económicamente.
La semana pasada el presidente de Uruguay, José Mujica, visitó a cinco de los seis ex reclusos en la casa del barrio de Palermo de la capital uruguaya, facilitada por el sindicato PIT-CNT para que residan durante los primeros meses de su estancia, donde les aconsejó aprender rápido el idioma español para integrarse al mercado laboral.
Por otra parte, aunque ambos agradecieron la acogida del Gobierno y el pueblo uruguayo, sostuvieron que su estatus legal en el país "no es muy claro" y que no recibieron información por parte de las autoridades sobre su situación real.