El Vaticano estudia intervenir la congregación Legionarios de Cristo
El objetivo es orientar su futuro en medio de una crisis interna.
La idea surge tras la revelación sobre la vida amorosa de Marcial Maciel.
El objetivo es orientar su futuro en medio de una crisis interna.
La idea surge tras la revelación sobre la vida amorosa de Marcial Maciel.
Al comienzo era sólo un rumor, pero hoy ya es un tema debatido al interior del Vaticano. Se está estudiando intervenir la congregación católica Legionarios de Cristo y así orientar su futuro en medio de una crisis interna.
Así lo dio a conocer este viernes el diario argentino Clarín y la agencia mexicana Notimex que cita fuentes al interior de la Santa Sede: "El Vaticano estudia intervenir la orden con el nombramiento de un Visitador Apostólico a fin de salvar a los Legionarios de un final estrepitoso o de una disolución a mano de la Santa Sede".
La posibilidad de llevar a cabo esta supervisión está siendo analizada por el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal Franc Rodé, quien hasta ahora no ha autorizado su inicio.
El Vaticano intervendrá a los Legionarios de Cristo. |
La idea surge luego de que la cúpula misma de la Legión aceptara públicamente el pasado 4 de febrero que su fundador, Marcial Maciel, quien murió hace más de un año, tuvo en vida "actitudes no correspondientes a un sacerdote católico".
Informaciones previas aparecidas en medios de internet y algunos blogs católicos señalaban que Maciel mantuvo una relación amorosa durante muchos años. Según una investigación del diario The New York Times, de ese vínculo nació una hija.
Se trata del primer "mea culpa" de la congregación sobre las acciones de su fundador, pero la aceptación pública de las conductas de Maciel también ha provocado una "fuerte crisis" al interior de la orden.
El sacerdote, que murió a los 87 años, fundó los Legionarios de Cristo en 1941, cuando apenas tenía 20 años, y en 1959 creó su brazo laico, Regnum Christi.
La orden creció hasta convertirse en una de las más influyentes congregaciones de la actualidad: cuenta con unos 800 sacerdotes y 2.500 seminaristas en más de 40 países. También gestiona una importante universidad pontificia en Roma.
En 1995, estallaron denuncias en su contra por abusos sexuales, hechas por cerca de una treintena de ex seminaristas de la orden, que se remontan a los años 40 y 50, cuando algunos de ellos eran niños.
Maciel dejó de ser el líder de la orden en 2004, y en 2006, el Papa Benedicto XVI le ordenó que se retirara a una vida de "oración y penitencia" y que abandonara sus responsabilidades sacerdotales tras una investigación del Vaticano sobre las acusaciones.