La Presidencia del Governatorato de la Ciudad del Vaticano dijo que las denuncias sobre "corrupción y mala gestión" en la administración vaticana contenidas en las misivas que el arzobispo Carlo María Vigno envió al papa Benedicto XVI son fruto de "valoraciones erróneas".
La Presidencia del Governatorato de la Ciudad del Vaticano -el gobierno que gestiona el Estado- así lo manifestó en una declaración difundida este sábado.
"Tras un atento examen del contenido de las dos misivas, la Presidencia del Governatorato considera su deber declarar públicamente que las afirmaciones que se hacen en ellas son fruto de valoraciones erróneas, o se basan en temores no apoyados por pruebas, sino ampliamente contradichas por las principales personalidades invocadas como testigos", dijo el Governatorato.
La existencia de las misivas escritas por Viganó, actual nuncio de la Santa Sede en EE.UU. y exsecretario general del Governatorato, al papa salió a la luz a finales del pasado mes de enero.
Los diarios Corriere della Sera y Libero Quotidiano publicaron extractos de las cartas, cuyo contenido fue divulgado también por el presentador del programa "Gli Intoccabili" (Los intocables), del canal de televisión privado La7, Gianluigi Nuzzi.
Según Nuzzi, el arzobispo italiano, de 70 años, envió una carta a Benedicto XVI el 27 de marzo de 2011 en la que se lamentaba de "las corruptelas y privilegios" que había visto tras asumir el cargo de secretario general del Governatorato en julio de 2009.
En otra carta, según Corriere della Sera, Viganó escribió: "Jamás habría pensado encontrarme ante una situación tan desastrosa", que pese a ser "inimaginable era conocida por toda la Curia".
El arzobispo denunció además que en el Vaticano "trabajan siempre las mismas empresas, al doble (de coste) que otras de fuera, debido a que no existe transparencia alguna en la gestión de las contratas de construcción y de ingeniería".
Viganó denunció, asimismo, que los banqueros que integran el llamado "Comité de finanzas y gestión" se preocupan más de sus intereses "que de los nuestros" y que en diciembre de 2009 en una operación financiera "quemaron (perdieron) 2,5 millones de dólares".
El prelado relató en sus misivas al papa que durante su gestión logró que el Vaticano pasara de ocho millones y medio de perdidas en 2009 a un beneficio de 34,4 millones en 2010.
La amargura del Vaticano
En su declaración divulgada este domingo, la Presidencia del Governatorato expresó su "gran amargura" por todas esas afirmaciones y manifestó su "plena confianza y estima a los ilustres miembros del Comité de Finanzas y Gestión".
Asimismo, subrayó que los balances del Governatorato, tras ser aprobados por la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, se someten de forma regular a la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede.
Recordó también que las inversiones financieras del Governatorato, de las que se ocupaban gestores externos, sufrieron "relevantes pérdidas durante la crisis internacional de 2008, (...) que fueron distribuidas también en el ejercicio de 2009, que registró un pasivo de 7.815.000 euros".
A este respecto, señaló que el paso de pérdidas en 2009 a ganancias en 2010 puede atribuirse "principalmente a dos factores: la gestión de las inversiones financieras del Governatorato y a los excelentes resultados obtenidos de los Museos Vaticanos".