El jerarca de la Iglesia Católica ordenó crear una comisión especial que estudiará el proceso de santificación del controvertido ex Papa, acusado de guardar silencio ante los horrores del nazismo.
Como una forma de evitar tensiones con Israel fue interpretada la postergación que ordenó el Papa Benedicto XVI del proceso de beatificación de su polémico antecedente, Pío XII.
Esto, luego de que el Sumo Pontífice ordenara crear una comisión especial destinada a estudiar las acusaciones contra Pío XII (1939-1958), a quien se le imputa haber guardado silencio frente a los horrores del nazismo
"La beatificación de Pío XII podría provocar mucha agitación en un momento marcado por tensiones en las relaciones con el Estado judío", aseguraron fuentes vaticanas en un reportaje dado a conocer este martes por la agencia de prensa católica francesa I-Media.
"El Papa no quiere firmar y entiende seguir personalmente un caso tan delicado. El mejor medio para suspender toda decisión sobre el tema es crear una comisión especial", indicó la misma fuente, que prefirió guardar anonimato.
"El asunto de la beatificación de Eugenio Pacelli (Pío XII entre 1939 y 1958), además de las cuestiones históricas, está relacionado con la actitud tomada durante la guerra y por la lectura que hace la diplomacia actual. Su beatificación podría provocar mucha agitación en un momento marcado por tensiones en las relaciones con el Estado judío", agrega la nota de I-Media.
La agencia aludió a la autorización que Benedicto XVI efectuó el pasado lunes respecto a la promulgación de una serie de decretos que reconocen las "virtudes heroicas" de ocho siervos de Dios. Primer paso en el proceso de beatificación, e instancia de donde fue excluido Pío XII.
Según se ha informado, las relaciones entre Israel y el Vaticano atraviesan un momento delicado y el papa Benedicto XVI desearía intercambiar señales positivas con ese Estado, que planea visitar dentro de los próximos meses.
"Las condiciones para un viaje del Papa, como una pacificación de la región y el envío de señales positivos en las negociaciones bilaterales, no se han cumplido", declaró al respecto el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, el lunes.
Los dos Estados negocian, tras diez años de interrupción, los aspectos económicos de un acuerdo firmado en 1993, que reglamenta el estatuto jurídico y fiscal de las propiedades de la Iglesia y las actividades comerciales de las comunidades cristianas en Tierra Santa. (Agencias)
