El Papa criticó la forma en que se instaura la globalización
Benedicto XVI advirtió que una "niebla densa envuelve las naciones", y dijo que un "orden de desarrollo justo y sostenible" es posible sólo si los hombres adoptan un estilo de vida sobrio.
Benedicto XVI advirtió que una "niebla densa envuelve las naciones", y dijo que un "orden de desarrollo justo y sostenible" es posible sólo si los hombres adoptan un estilo de vida sobrio.
El Papa Benedicto XVI señaló que la globalización no es "sinónimo de orden mundial" y que sólo se podrá instaurar en el mundo un "orden de desarrollo justo y sostenible" si los hombres adoptan un estilo de vida sobrio y un compromiso para lograr una distribución equitativa de los recursos.
Benedicto XVI, quien celebró una misa con motivo de la Epifanía del Señor, advirtió que una "niebla densa envuelve las naciones" y "no se puede decir, de hecho, que la globalización sea sinónimo de orden mundial".
En este sentido, señaló que "los conflictos por la supremacía económica y la acaparación de los recursos energéticos, hídricos y de las materias primas hacen difícil el trabajo de los que, a todos los niveles, se esfuerzan por construir un mundo justo y solidario".
El Papa indicó que se necesita "una esperanza mayor, que permita preferir el bien común de todos al lujo de unos pocos y a la miseria de muchos".
Esa "gran esperanza sólo puede ser Dios" pero no un "dios cualquiera", sino el que "posee un rostro humano", el que "se manifestó en el Niño de Belén y en el Crucifijo-resucitado", agregó.
Benedicto XVI indicó que si hay "una gran esperanza se puede perseverar en la sobriedad", pero si falta la "verdadera esperanza se busca la felicidad en la euforia, en lo superfluo, en los excesos y se arruina uno mismo y el mundo".
La moderación "no es entonces sólo un regla ascética, sino también una vía de salvación para la humanidad", explicó. (EFE)