Tras recibir amenazas de muerte de parte de grupos como Al Qaeda, Benedicto XVI dijo que cuando criticó la violencia unida a la religión no quiso insultar a los seguidores de Mahoma.
El Papa Benedicto XVI expresó su "respeto más profundo" por las grandes religiones y en particular por el Islam, y aseguró que sus palabras sobre Mahoma han sido mal interpretadas y no expresan su pensamiento personal.
El obispo de Roma dijo también que la religión debe ir siempre unida a la razón y nunca a la violencia.
El Pontífice hizo estas declaraciones ante unas 40.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles.
Ratzinger comentó que durante su encuentro con el mundo de la ciencia en la universidad alemana en la que enseñó Dogmática habló de la relación entre fe y razón.
"Lamentablemente en ese contexto se ha producido un mal entendido al explicar que la religión no va unida a la violencia sino a la razón. Mi verdadero pensamiento se desprende claramente también de otros pasajes, en los que se expresa gran respeto por la religiones del mundo, también por los musulmanes que adoran un único Dios", afirmó el Pontífice.
Benedicto XVI añadió que en su discurso subrayó "la importancia de respetar lo sagrado y la importancia del diálogo interreligioso y la colaboración común en favor del bien común, la justicia social y los valores morales".
Las palabras del Papa fueron acogidas con grandes aplausos por los presentes, entre ellos numerosos españoles y latinoamericanos.
Benedicto XVI dedicó la audiencia de este miércoles a explicar su viaje a Alemania, señalando que durante el mismo habló al Occidente, "que está sordo ante la palabra de Dios".
La audiencia se celebró en medio de discretas pero fuertes medidas de seguridad, ante las amenazas vertidas contra el Papa y los católicos por grupos integristas islámicos, que consideran "intolerables" y "ofensivas" las palabras pronunciadas por el Pontífice sobre el Islam y Mahoma en la ciudad alemana de Ratisbona, donde citó una frase de un emperador bizantino sobre el supuesto carácter violento del Islam. (EFE)
