Papa y líder ortodoxo advirtieron sobre "consecuencias desastrosas" en Medio Oriente
Benedicto XVI y el arzobispo chipriota Chrysostomos II señalaron que en la zona "la guerra y los desacuerdos entre los pueblos corren el riesgo de extenderse".
Benedicto XVI y el arzobispo chipriota Chrysostomos II señalaron que en la zona "la guerra y los desacuerdos entre los pueblos corren el riesgo de extenderse".
El Papa Benedicto XVI y el arzobispo greco-ortodoxo de Chipre, Chrysostomos II, hicieron un llamado por la paz en el mundo y advirtieron sobre "consecuencias desastrosas" de mantenerse la tensión en Medio Oriente.
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Chipre visitó este sábado al Papa, con quien habló también sobre ecumenismo, en la última jornada de su visita a Roma.
En una declaración conjunta, hicieron un llamamiento a "todos aquellos que en todas partes el mundo, alzan la mano contra los propios hermanos" y les exhortaron "con firmeza, a deponer las armas y a trabajar para que se curen las heridas causadas por la guerra".
Benedicto XVI y Chrysostomos II hablaron sobre la situación en Medio Oriente, "donde la guerra y los desacuerdos entre los pueblos corren el riesgo de extenderse, con consecuencias desastrosas".
Así, desearon que la fe "ayude" a los hombres de esas "antiguas e ilustres tierras a encontrar una convivencia amistosa, en el respeto recíproco y una colaboración constructiva".
Además, pidieron que los Derechos Humanos "sean defendidos siempre y en todas las naciones", pues el respeto del hombre es "un deber fundamental para todos".
La declaración hace una referencia especial al derecho de libertad religiosa y señala que no respetarlo "constituye una gravísima ofensa a la dignidad del hombre, que viene golpeado en lo íntimo del corazón donde vive Dios". (EFE)