El papa Francisco ha aceptado la renuncia del prefecto de la Secretaría de Comunicación, Dario Edoardo Viganò, después de las polémicas sobre su labor.
El pontífice publicó una carta en donde lamentaba la noticia y aceptaba la renuncia del secretario, además de agradecer el "gran empeño en estos años".
En la carta de Viganò al papa admitió que "en estos últimos días se han producido muchas polémicas sobre su labor" y "más allá de las intenciones, desestabiliza el complejo y gran trabajo de reforma".
La dimisión llega después de la polémica causada en los últimos días por la publicación solo parcial de una carta del papa emérito, Benedicto XVI, en que elogiaba la formación teológica de Francisco.
La secretaría de Comunicación solo hizo públicos algunos párrafos, acompañados de una fotografía que mostraba la primera página de la epístola -con la última parte desenfocada-, y la segunda página oculta.
Los párrafos difundidos solo hacían referencia a la defensa de Benedicto XVI ante el "necio prejuicio según el cual el papa Francisco sería solo un hombre práctico sin particular formación teológica y filosófica".
Esto llevó a acusaciones por parte de una parte de la prensa y áreas conservadoras de "manipulación", "censura" o "falta de ética" y acusaban directamente a la gestión del caso por parte de la Secretaria de Comunicación.
Ante la presión, el pasado sábado, la Secretaría de Comunicación admitió que no publicó entera la carta de Benedicto XVI.
La Secretaria de Comunicación aseguró que "la decisión fue motivada por la discreción y no por ningún intento de censura. Para disipar cualquier duda se ha decidido publicar la nota completa".