El papa Francisco expresó su temor ante la "posibilidad" de que se desate una escalada mundial del conflicto en Medio Oriente, e insistió en la "solución sabia" de los dos Estados entre Israel y Palestina.
"Sería el final de muchas cosas y muchas vidas. Yo pienso que la sabiduría humana detenga estas cosas. Sí, existe la posibilidad, ¿no?, A nosotros esta guerra nos toca por lo que Israel, Palestina, Tierra Santa y Jerusalén significan, pero tambien Ucrania porque está muy cerca", dijo en una entrevista a la televisión pública italiana RAI emitida la noche del miércoles.
En este sentido, el pontífice propuso "la solución sabia" de los dos Estados "bien delimitados con Jerusalén con un estatus especial".
"Siento que toda guerra es una derrota. No se resuelve nada con la guerra, todo se gana con la paz y el diálogo", lamentó, para después denunciar que "no se encuentra la capacidad de reflexionar con claridad", arremetiendo contra la industria de las armas.
Francisco recordó el estallido de la guerra en Siria al inicio de su pontificado, y dijo que "no es bonito decirlo pero uno lamentablemente se acostumbra y no debemos acostumbrarnos".
También denunció que "lamentablemente el antisemitismo sigue escondido" después del Holocausto y la II Guerra Mundial.
El papa también recordó al "pueblo mártir" de Ucrania y las "persecuciones" que sufrió en tiempos del dictador soviético Stalin: "Ha sido un pueblo que sufre mucho y ahora cualquier cosa les hace revivir eso. Yo les comprendo", aseguró.
Para después confesar que entiende al presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, en la defensa de la invasión rusa: "Le entiendo pero se necesita la paz, deténganse un poco, alcancen un acuerdo de paz", instó.