El Vaticano prohibió al fundador de la sociedad apostólica Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), el peruano Luis Fernando Figari, regresar a Perú tras acreditar que cometió abusos con jóvenes de la congregación, entre ellos al menos uno de carácter sexual con un menor, anunció este sábado el mismo Sodalicio en un comunicado.
Las autoridades vaticanas, "de común acuerdo" con el papa Francisco, decidieron que a Figari, quien está de retiro en Roma, se le brinde una residencia donde no tenga contacto con miembros de la sociedad apostólica que creó y no haga declaraciones a medios de comunicación.
El Vaticano transmitió sus indicaciones en una carta a laCongregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, publicada en la noche del viernes por el Sodalicio, donde se explicaba las conclusiones de la investigación que realizó a las acusaciones contra Figari.
En la misiva, el cardenal brasileño Joao Braz de Aviz argumentó que no se requiere medidas más drásticas dado que los delitos, aunque son graves, han prescrito y sucedieron "en un pasado muy remoto".
El Vaticano señaló que se acreditó al menos un abuso sexual a un menor, de 16 años, que data de 1974.
En su investigación, el Vaticano acreditó más abusos - de distintos tipos- de Figari a miembros del Sodalicio mayores de 16 años, perpetrados bajo coacciones, "estrategias y métodos de persuasión impropios, arrogantes y violentos para lograr la obediencia" de las víctimas.
El actual superior general del Sodalicio, Alessandro Moroni, anunció en un comunicado que el martes 14 de febrero se publicará en redes sociales el informe con todos los resultados de su investigación interna sobre los abusos de Figari, y esa misma semana entregará una copia a la Fiscalía de Perú.
"Será una verdad muy dura y dolorosa, pero indispensable para cumplir nuestro compromiso de total transparencia. Queremos así contribuir en algo a hacer justicia y reparar a las víctimas, que merecen más que nadie que se reconozca la verdad", dijo Moroni.
La fiscal María del Pilar Peralta, titular de la vigésimo sexta Fiscalía Penal de Lima, archivó en enero una denuncia presentada por cinco víctimas contra un grupo de líderes del Sodalicio, entre ellos Figari, por los delitos de violación de menores, secuestro, lesiones graves y asociación ilícita para delinquir.
La magistrada argumentó su decisión en que los delitos denunciados ya prescribieron, al pasar más de 40 años en caso de haberse cometido, y también porque durante las investigaciones nadie acudió a su despacho para testificar como víctima, lo que es falso según los denunciantes.
Los querellantes son José Enrique Escardó, Martín López de Romaña, Vicente López de Romaña, Óscar Osterling y Pedro Salinas, periodista que recogió los testimonios de sus compañeros bajo seudónimos en el libro "Mitad monjes, mitad soldados", cuya publicación motivó la investigación desde 2015.
El libro, escrito en colaboración con la periodista Paola Ugaz, denuncia maltratos físicos, psicológicos o violaciones sexuales en los años 80 y 90, y acusa de esos abusos a Figari y Germán Doig, número dos de la organización hasta su fallecimiento en 2001.
Figari admitió en enero de 2016 haber cometido graves errores, pero insistió en su inocencia sobre las acusaciones de abusos sexuales cuando la fiscal Peralta le tomó declaración en la embajada de Perú en Roma, donde el fundador del Sodalicio se encuentra retirado y apartado de la congregación.