En la víspera de las decisivas elecciones presidenciales en Venezuela, Gilberto Aranda, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, abordó los diversos escenarios políticos que puede enfrentar el país sudamericano tras el resultado electoral y las opciones, en caso de triunfo opositor, de "una transición pactada" similar a la que vivió Chile.
En entrevista esté sábado con El Diario de Cooperativa, el analista internacional comentó las posibles similitudes entre la elección en Venezuela de este domingo y la que ocurrió en Chile el 5 de octubre de 1988, día en que el dictador Augusto Pinochet perdió en las urnas.
Aunque se trata de "dos procesos completamente distintos en su origen", advirtió que existe una "deriva híbrida, populista, que lleva un flanco autoritarismo en Venezuela, hace que ya se puedan establecer paralelos en dos experiencias que son completamente distinta".
Además, afirmó que, en el escenario político, la "salida" en Venezuela "podría ser semejante a la chilena (para el fin de la dictadura): una transición pactada, una ruptura pactada donde no solamente se dependa de un evento electoral, sino que también de la disposición por parte de lo que hoy es la coalición opositora por negociar".
Según advirtió Aranda, en caso de un triunfo en estas elecciones, la por ahora oposición venezolana deberá ceder en algunos puntos para reforzar su mandato, entre ellos "admitir cuotas de poder para el oficialismo (chavismo) si es que es derrotado y admitir cierta inmunidad judicial".
"Todos esos elementos que en Chile a veces se olvidan o se desprecian, pero que fueron la fórmula para salir del laberinto dictatorial", son las claves -afirmó el experto- para lograr un proceso de transición en caso de una derrota del gobierno de Nicolás Maduro.
En Chile "tuvimos que convivir con un Senado con representantes que en realidad eran designados, nada de representantes. Tuvimos convivir con la imposibilidad de juzgar delitos y crímenes incluso de lesa humanidad. Bueno, esa situación podría ser una salida a este laberinto actual en Venezuela", puntualizó.
La negativa para ingreso de diversas delegaciones internacionales
El académico analizó también la cuestionada decisión del gobierno venezolano de no permitir el ingreso al país de varias delegaciones de parlamentarios españoles y latinoamericanos, entre ellas la chilena, así como una de expresidentes invitada por la oposición venezolana.
"Es algo que llama la atención, ya que lo pactado en el Acuerdo de Barbados suponía una presencia mucho más activa de la sociedad internacional en un papel de observación, pero todo eso queda en suspenso (con estas decisiones del gobierno de Maduro", alertó el Aranda.
Asimismo, señaló que aunque "no hay un reconocimiento de cierre fronteras, ciertamente va a haber imposibilidad de que millones de venezolanos se desplacen a su país. Estamos hablando de alrededor de siete millones de personas que han salido de Venezuela en los últimos 20 años y solamente votan 70 mil".
De todas maneras, afirmó que esto "era previsible", por lo que desde el exterior se deberá "confiar en quienes ya están adentro: Celso Amorim, enviado por Brasil; Leonel Fernández, de República Dominicana; y Ernesto Samper, de Colombia.
"Me parece que ellos van a jugar un papel muy importante en observar y evaluar cómo se llevan a cabo estas elecciones", afirmó en diálogo con Cooperativa.
Una larga noche de recuento
Finalmente, Aranda anticipó que se espera "un recuento y exposición de datos hasta la mañana o madrugada en el mejor de los casos", a pesar de que las urnas cierran a las 18.00 horas.
"Esto no va a ser aparentemente tan rápido como estamos acostumbrados en la región, donde 21.00-22.00 horas ya podemos aceptar un resultado. Esto puede trasladarse a la madrugada, incluso a la mañana, y ahí la autoridad es el Consejo Nacional Electoral", cerró el analista.
