El "socialismo del siglo XXI" comenzó a desaparecer con la muerte de su ideólogo, el presidente venezolano Hugo Chávez, afirmó en Río de Janeiro el escritor peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura de 2010.
"Con el comandante Chávez murió el socialismo del siglo XXI a través de una elección que acabamos de ver. El pueblo venezolano ha reaccionado", dijo Vargas Llosa en un foro en Río.
El Premio Nobel afirmó que el resultado de las elecciones presidenciales del pasado domingo en Venezuela, en las que el presidente interino, Nicolás Maduro, se impuso por estrecho margen al candidato opositor, Henrique Capriles, muestra que "el populismo ha comenzado a retroceder" en América Latina.
"Se equivocan quienes piensan que América Latina está entre la democracia y el populismo autoritario", dijo el novelista en una conferencia titulada "La nueva era de la incertidumbre - Para comprender el siglo XXI", organizado por el Instituto Brasileño de Mercado de Capitales (Ibmec) .
Vargas Llosa, un fervoroso defensor del liberalismo, dijo que la historia reciente de Venezuela es la de "un régimen populista" guiado por "un caudillo mesiánico" que con petrodólares trató de exportar su modelo de socialismo a "grupúsculos" de otros países de la región y lo que ha conseguido es "sembrar confusión en América Latina".
"El socialismo del siglo XXI es una ficción ideológica que no se diferencia del socialismo autoritario que encarna Cuba", opinó.
"Renunciemos a las utopías"
El Nobel subrayó que "la democracia en América Latina ya no es frágil" como hace algunas décadas, y agregó que, desde su perspectiva de escritor, en esta región hay más motivos para el optimismo que para el pesimismo.
"En América Latina en nuestros días hay un rumor de progreso, una música que desconocíamos hasta hace poco", expresó Vargas Llosa, quien subrayó que "el camino del verdadero progreso es el de la libertad, no el de la intolerancia".
El escritor invitó a los latinoamericanos a renunciar a la utopía de la sociedad perfecta, en la que todos sean felices porque, dijo, "eso no existe", y son más los males que los beneficios que esa ideología ha traído a la región.
"Renunciemos a las utopías, volquemos la utopía en el campo de lo privado. En la vida de pareja sí es posible hacer una sociedad perfecta", manifestó Vargas Llosa, quien es favorable al matrimonio homosexual.