El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, espera este martes la aprobación de la "Ley Habilitante" que solicitó el pasado 8 de octubre y que le otorgará facultades para legislar por decreto, sin control parlamentario, poderes que usará, ha dicho, para "adecentar" el país y buscar soluciones económicas.
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento unicameral) aprobó el jueves en una polémica sesión la primera de las dos votaciones necesarias para acceder a la solicitud presidencial de poder gobernar mediante la Ley Habilitante.
La segunda votación será mañana y no se espera ninguna novedad que impida el más que seguro visto bueno a la petición de Maduro.
El presidente estará abrigado para la ocasión por una concentración de simpatizantes que lo acompañarán en su camino hasta la Asamblea, una comitiva que estará integrada por "trabajadores, amas de casas y estudiantes", se ha indicado.
El oficialismo cuenta con la mayoría cualificada de tres quintos de los votos para aprobar estos poderes gracias al "sí" de un suplente, quien asumió su escaño el pasado martes, tras el levantamiento de la inmunidad de una diputada disidente del chavismo para que sea enjuiciada por supuestos delitos anteriores al 2010, año en el que fue electa.
"Plan arrasador"
Una vez sea aprobada la Habilitante, el presidente venezolano podrá gobernar durante un año, como solicitó, sin que las leyes que él considere necesarias pasen por el Parlamento, algo que le permitirá, en sus palabras, "adecentar" el país y llevar la lucha contra la corrupción a una "nueva dimensión".
"La Habilitante será mi gran instrumento para la batalla para adecentar nuestro país y construir una nueva ética política, una nueva ética ciudadana como base espiritual", señaló el día viernes Maduro, quien también ha anunciado que aprobará medidas en materia económica como una ley que pondrá tope a las ganancias de las empresas y regulará los precios.
"Así como hemos ido en esta ofensiva económica, así yo estoy preparando un plan arrasador. Ése sí va a ser arrasador contra la corrupción, contra los corruptos", comentó.
En un intento de combatir los altos costos en casi todos los renglones comerciales, Maduro ordenó en los últimos días la intervención de varias cadenas de electrodomésticos y controles en establecimientos de juguetes, ropa o repuestos de automóviles.
Maduro asegura que desde su llegada a la presidencia en abril, tras unas elecciones impugnadas por una oposición que no lo reconoce como vencedor, sectores empresariales no afines y gobiernos extranjeros que no comulgan con la ideología "chavista" le declararon una "guerra económica".
"Inmoralidad"
Por su parte la oposición política, que votó en bloque contra la solicitud de Maduro, decisión criticada por el máximo mandatario venezolano, consideró una "inmoralidad" la petición de poderes especiales, así como una forma de desviar la atención de los diversos problemas que sufre el país en el área económica.
La oposición asegura que el gobernante no necesita más leyes sino aplicar las ya existentes y ha afirmado que estos poderes le servirán para perseguir políticamente a sus adversarios.
"¿No les parece suficiente el poder que tienen? Me parece una inmoralidad que Nicolás Maduro quiera tener más poder, cuando lo que hay es que quitárselo porque está destruyendo a Venezuela", dijo el líder de la oposición y ex candidato presidencial Henrique Capriles tras la primera votación favorable en la AN.