El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a los niños de su país a que "no le hagan cartas a Santa Claus", porque a partir de éstas "no les llegará nada".
El mandatario se refirió el domingo, en su programa de televisión "En contacto con Maduro", a la controvertida intervención que dispuso su Gobierno de la distribuidora de juguetes Kreisel, a la que acusó de "acaparamiento criminal".
"¿Ustedes saben cómo empezó la investigación? Llegaron denuncias de mucha gente que llegaba a comprar un juguete y le decían: 'Este año no hay juguetes'; claro, para crear malestar", señaló Maduro.
"Hemos encontrado un acaparamiento criminal de cuatro millones de juguetes", señaló el Mandatario, agregando, no obstante, que "los niños de las comunidades, de los barrios, tienen su juguete asegurado gracias a la ley".
"Vino un refuerzo, pues, del niño Jesús... Al niño Jesús en otros lados le llaman Santa Claus también, pero en Venezuela llega el niño Jesús... No le hagan cartas a Santa Claus, porque no les va a llegar nada", dijo Maduro.
"Les llega el niño Jesús y, en todo caso, San Nicolás es el que les puede llegar; eso sí, sin barba: San Nicolás con bigote, aunque si yo me dejara la barba me saldría blanca ya... Es un secreto", bromeó el líder "bolivariano".
"¿Qué va a pasar con esta empresa? Al gabinete económico se lo dejo, al buró político se lo dejo este gran capital, tiene 200 tiendas, los dueños salieron huyendo del país, cometieron graves delitos en el país", agregó Maduro, que consideró "una buena idea" fundar con los artesanos jugueteros venezolanos "una empresa de producción y distribución de juguetes nacionales con el apoyo de tecnología internacional china".
El superintendente de Precios de Justos, William Contreras, que se ha encargado personalmente de las intervenciones y decomisos, propuso que uno de los principales almacenes de la empresa, ubicado en las afueras de Caracas, se convierta en la fábrica de juguetes entregada "al pueblo organizado para la producción de juguetes hechos en Venezuela", consignó la agencia EFE.