El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó la sostenida caída del precio del petróleo a la acción de Estados Unidos y "la derecha internacional", y a una "persecución financiera" en contra de su país.
En la segunda jornada del Congreso Mundial de Energía, que se celebra hasta el jueves en Estambul, Turquía, Maduro dijo ver "señales muy claras" de un "nuevo consenso", tanto entre los miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) como otras naciones, para elevar los precios a 70 dólares por barril.
"Mañana va a haber una importante reunión y aspiramos que salga una declaración que siga afirmando este camino", dijo Maduro en alusión a un encuentro en el que participará tanto la OPEP como otros productores fuera del "club": Rusia, Brasil, Azerbaiyán, Kazajistán, México y Omán.
Maduro afirmó que "los precios justos, realistas, deben estar por encima de los 70 dólares", y advirtió que "los precios bajos y la inestabilidad en el mercado no benefician a nadie en el mundo".
"Nosotros hemos pasado por unas circunstancias muy, pero que muy complejas. Los factores imperiales de los Estados Unidos y los factores de la derecha internacional creían que no íbamos a poder pasar esta prueba, pero la hemos pasado y estamos hoy más fuertes que ayer para levantar una economía, ahora sí, con bases sólidas para el siglo XXI", afirmó el presidente de Venezuela, país donde el crudo representa el 90 por ciento del total de las exportaciones.
En este marco el sucesor de Hugo Chávez también alabó al líder ruso, Vladimir Putin, señalándolo como "sólido líder de un nuevo tiempo, que representa el resurgir de la Federación Rusa como potencia mundial".