El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, advirtió este domingo que la crisis económica podría agudizarse en los próximos días debido a la orden del Gobierno de bajar los precios de algunos productos en 26 cadenas de supermercados, y alertó a la comunidad internacional sobre ello.
Para el Parlamento, la medida "es una acción efectista que busca bajar la presión de la población para acceder a los recursos debido a la hiperinflación" y "dado que esto había producido revueltas y saqueos en varias regiones" de Venezuela.
Así, la comisión señala que esta medida busca "definitivamente que el pueblo venezolano se postre, se arrodille y se humille ante la voluntad de Maduro", ya que, según dijo, estas acciones producirán más desabastecimiento, y que sea sólo el gobierno quien tenga productos "disponibles" a través de sus programas de abastecimiento.
La Comisión de Política Exterior alerta en su comunicado a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a los países y especialmente a Brasil y Colombia, fronterizos con Venezuela, para "que estén atentos a brindar ayuda humanitaria y apoyo para eventuales oleadas de desplazados y refugiados".
Durante este domingo, la normalidad parece haber vuelto a los supermercados donde ya se han agotado los productos rebajados, mientras que en otros continúa habiendo pequeñas colas que están siendo controladas por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).