La organización Human Rights Watch (HRW) exigió al Gobierno de Venezuela la "liberación inmediata e incondicional" del dirigente opositor Leopoldo López, que se entregó ayer martes a la Guardia Nacional en Caracas tras liderar una multitudinaria manifestación contra el presidente Nicolás Maduro.
"El arresto de Leopoldo López es una violación atroz de uno de los más básicos principios del debido proceso: no se puede encarcelar a alguien sin tener pruebas que lo vinculen con un delito", dijo a través de un comunicado José Miguel Vivanco, director de HRW para las Américas.
López se entregó a las autoridades después de que Maduro emitiera una orden de búsqueda y captura contra él al responsabilizarlo por el clima de violencia que vive Venezuela desde el miércoles pasado, cuando las marchas de protesta contra el Gobierno se saldaron con tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
"Las autoridades de Venezuela no han aportado hasta ahora ninguna prueba seria -para acusar a López-, sólo insultos y teorías de conspiración. La única causa probable aquí parece ser el hecho de que López es un oponente político del presidente, pero desafortunadamente, en un país sin una Justicia independiente, esto puede ser suficiente", consideró el chileno Vivanco.
"La comunidad internacional debe pedir la inmediata e incondicional liberación de López", insistió el representante.
Las protestas contra el Gobierno de Maduro en varias ciudades de Venezuela, que tuvieron su momento más agrio hace una semana, han continuado en los últimos días y tuvieron una tensa jornada el día de ayer, con la detención de López.
Según afirmó Maduro ayer en un discurso tras el arresto, López "tiene que responder ante la Fiscalía, ante los tribunales, ante las leyes de la República sus llamados a la sedición, al desconocimiento de la Constitución".