Las cerca de 4.000 personas que participaron en el homenaje al ex Presidente Salvador Allende celebraron la muerte de Augusto Pinochet saltando alrededor de un ataúd negro, que recordaba el servicio fúnebre que en paralelo se desarrollaba para el ex dictador en la Escuela Militar.
Con el féretro de cartón, centenares de detractores de Pinochet comenzaron a cantar en la Plaza de la Ciudadanía, frente a La Moneda, y a convertir en una fiesta el día en que serán cremados los restos del ex comandante en jefe del Ejército.
"Asesino, asesino" y "es un carnaval, es un carnaval, se murió el criminal "gritaban los asistentes en alusión al ex dictador, fallecido el pasado domingo por problemas cardíacos.
Al acto, organizado por agrupaciones de derechos humanos y el Partido Comunista, asistió Carmen Allende, una de las hijas del fallecido gobernante socialista, además de dirigentes políticos, representantes sindicales, estudiantiles y artistas.
Durante la manifestación, algunos asistentes trataron de quemar carteles como signo de protesta, pero la acción se vio abortada cuando comenzó la música del grupo "Sol y Lluvia", cuya canción "Adiós general, adiós carnaval" fue ovacionada por los concurrentes.
En el lugar se encontraban varios dirigentes de izquierda y de los familiares de Detenidos Desparecidos.
"Es muy simbólico que estemos recordando a Salvador Allende acá frente a La Moneda, donde perdió la vida por la patria", dijo el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
Sin embargo, y pese a que sólo el azar hizo que tanto las exequias de Pinochet como el acto coincidieran en la fecha -el homenaje a Allende no había sido autorizado para el domingo-, Teillier lamentó el cierre de calle Morandé, a un costado de La Moneda.
"Las consecuencias se dieron por razones burocráticas, pudiéramos decir, nos autorizaron hoy día, de manera restrictiva, y tenemos que aprovechar de hacerlo porque está prohibido pasar por calle Morandé. Nosotros quisiéramos pasar libremente por calle Morandé, que era la calle por excelencia del Presidente Allende", afirmó Teillier.
Uno de los oradores, el abogado Hugo Gutiérrez, cuestionó el rol que asumieron las Fuerzas Armadas el día del funeral de Pinochet.
"Las Fuerzas Armadas, que son supuestamente de Chile, el Ejército que es de Chile, en definitiva no es más que un grupo, privado, en defensa de intereses particulares", sostuvo Gutiérrez.
Alrededor de las 13:30 el acto culminó pacíficamente mientras un fuerte contingente de Fuerzas Especiales flanqueaba el acceso a Morandé para impedir que se marchara por el costado de la sede de Gobierno.
El domingo 10 de septiembre, durante la romería al Cementerio General, desconocidos lanzaron una bomba molotov contra una de las ventanas del palacio presidencial, en un hecho que fue repudiado por todos los sectores del país. (Cooperativa.cl)