Quince años después, el ministro del Interior británico durante la detención de Augusto Pinochet en Londres, Jack Straw, entregó detalles de ese episodio la noche del domingo en entrevista con Tele13.
"Pienso que actué apropiadamente durante todo el proceso y la consecuencia de mi decisión fue que el general Pinochet fue mantenido en custodia bajo arresto domiciliario por 16 meses" en Londres, argumentó el político.
"¿Si me arrepiento de no haber continuado con el proceso de extradición hasta un punto en que el general Pinochet fuera puesto en un avión rumbo a España? Sí, me arrepiento; pero hubo razones para ello y tomé la única decisión que podía sobre la base de la evidencia disponible", agregó en conversación con Tele13.
Straw explicó que "la embajada de Chile, a fines de 1999, nos hizo llegar información de distintos doctores de Londres, que decían que habían examinado al general Pinochet y que no estaba en condiciones de enfrentar un juicio. Yo ordené que fuera reexaminado por otros doctores muy serios, que eran los expertos del fiscal".
"Cuando ellos examinaron al general Pinochet, cuatro de ellos, dijeron unánimemente que pensaban que el general Pinochet no podía enfrentar un juicio y el problema que yo tenía era que viniendo la evidencia de médicos que yo había pedido mediante una orden, si yo rechazaba esa evidencia, sería llevado a la corte y probablemente sería destituido, lo que sería vergonzoso", detalló.
Sobre la imagen de Pinochet levantándose de su silla de ruedas y caminando, el político señaló que "eso me indignó. Yo pensé que él estaba tratando de crear dificultades para el gobierno del Reino Unido y para mí, de avergonzarme. Por otra parte, el juicio médico sobre si podía enfrentar a un tribunal, no era que no fuera capaz de caminar, sino el estado de su mente. Si caminaba era irrelevante para la evaluación médica que se le hizo".
"Sentí que él había puesto una venda en los ojos de los médicos y que se salió con la suya de forma impropia, con un diagnóstico que no era el correcto", concluyó.
Presiones que enfrentó
Straw recordó que "había muchos reclamos de cuando el general Pinochet era Primer Mandatario hubo tremendos abusos de derechos humanos. Mi propia visión, según los tratados internacionales de derechos humanos, era que si las denuncias eran contundentes debían ser investigadas por una corte, con el general Pinochet ante la corte".
"Hubo una campaña muy enérgica del Gobierno de Chile (liderado por Eduardo Frei Ruiz-Tagle), pero también impulsada por muchos amigos del general Pinochet, liderada en el Reino Unido por la ex primera ministra Thatcher", añadió.
"Ella era una de las seguidoras más fuertes de Pinochet y ella sabía que no podía hacerme cambiar mi postura y, entonces, presionó al señor Blair (ex primer ministro) muy fuertemente. Ella nunca me abordó directamente, tal vez porque sabía que sería inapropiado en nuestro sistema, pero dijo lo que quiso en el partido (Laborista)", agregó.
Finalmente remarcó que "hubo igualmente un movimiento muy fuerte del otro lado, así que quedé en medio de esto".