En completa calma se vive la cuarta jornada con Augusto Pinochet internado en el Hospital Militar, donde ingresó la madrugada del domingo afectado por un infarto agudo al miocardio.
Su rápida mejoría permitió que la tensión bajara entre sus simpatizantes, quienes, a diferencia de los días anteriores, no superaban la decena y manifestaban en silencio y sólo con pancartas su apoyo al ex dictador.
Los pinochetistas se retiraron cerca de las 02:00 horas, tras un día martes marcado por las suspicacias causadas por la recuperación del general retirado.
Incluso personal médico del propio Hospital Militar debió salir al paso de las sospechas sobre la real magnitud del problema de salud vivido por Pinochet y descartar la hipótesis de un montaje para evitar a la Justicia, que lo mantiene encausado por causas de derechos humanos y el llamado caso Riggs.
De acuerdo a sus médicos, Pinochet Ugarte ya podría iniciar este miércoles un plan de gimnasia, para ayudar a su recuperación tras la crisis que, de acuerdo al recinto militar, lo mantuvo con "riesgo vital".
De hecho, familiares y sus partidarios más acérrimos ya declaran que el estado actual de Pinochet es sólo fruto "de Dios". (Cooperativa.cl)