La periodista Claudia Farfán, una de las autoras del libro "La familia: Historia privada de los Pinochet", contó a Lo que Queda del Día el trabajo periodístico a través del cual se enteró del romance que tuvo el fallecido dictador con una ecuatoriana durante los años 50.
Augusto Pinochet tuvo en Ecuador "uno de sus grandes amores, era una mujer ecuatoriana que se llamaba Piedad Noé a quien conoció en el año 1957 cuando parte con su familia a formar la Academia de Guerra en Quito", relató la profesional.
Según explicó Farfán, el uniformado y su amante eran vecinos en el barrio La Mariscal, de clase media alta, cuando se enamoraron. Pero al enterarse de esto, Lucia Hiriart, decide abandonarlo y se vuelve a Chile.
"Entre ir y venir nacen los dos hijos menores: Marco Antonio y Jacqueline, que es como el fruto de la reconciliación y eso explica que fue la niña predilecta de su padre", señaló.
La escritora sostuvo que el "gran mito" es que existe un hijo fruto de este romance: "En Ecuador hay un rumor fuerte en las altas esferas de que hubo un hijo, (pero) nunca se ha podido encontrar".
"Lo que sí es efectivo", aclaró la periodista, es que la relación entre el general y Piedad no terminó en 1959, cuando la familia Pinochet regresa al país, sino que perduró al menos hasta 1984, pues "incluso ella viajó varias veces a Chile".
"Esta relación fue tan importante que existen cartas que ella escribe desde el lecho de muerte (en 1990)", aseguró.
De acuerdo a lo relatado por Farfán, la única testigo de la relación- a la que no mencionó por su nombre- vive en París y tiene en su poder las misivas y fotografías de la pareja.
Además, entrevistaron a dos hijos del otrora general Marco Antonio y Lucía, y a su hermana Abelina, quien compartió con Pinochet las últimas semanas de vida en la parcela de Los Boldos.
"Nos contó que estaba deprimido y muy afectado por el impacto de las cuentas del Riggs, cuando la derecha lo termina de abandonar (...) En forma progresiva se van derrumbando y al final terminan en el ocaso prácticamente todos, ningún Pinochet sale a la calle tranquilo", apuntó.
La escritora explicó que la idea del libro, realizado junto a Fernando Vega, surgió a mediados de 2006, "cuando Lucía Pinochet, la hija mayor, sufre la amenaza de ser detenida por parte del ministro Sergio Muñoz".
"Ella escapa a Estados Unidos con la intención de eludir de la Justicia y eso nos da una luz de alerta de cuan profunda era la vinculación de cada uno de los integrantes de la familia con el tema de la fortuna, aun cuando hace dos años ya se sabía de la existencia de las cuentas secretas", dijo.