Marcela Ríos, representante residente adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aseguró en Cooperativa que han disminuido los indicadores de desigualdad entre las regiones del país, pero explicó que aún falta un mayor trabajo con los efectos negativos de la matriz productiva de cada zona.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, Ríos explicó que "es una buena noticia: miramos los últimos 10, 16 años y observamos que se han venido disminuyendo las desigualdades entre las regiones y que también ha aumentado la calidad de vida, medida a través de nuestros indicadores del Índice de Desarrollo Humano en todas las regiones del país".
"Indicadores tradicionales más simples del desarrollo, que son esperanza de vida, acceso a la salud, ingreso, todos esos han venido disminuyendo (en desigualdad), las regiones que más han mejorado son las que estaban más abajo, pero todavía existe una distancia importante", precisó.
La experta aseveró que "la Región Metropolitana todavía tiene mejores índices que el resto del país, pero las regiones del norte, las mineras como Antofagasta e Iquique, y también en el extremo sur, Magallanes y Aysén, son los otros dos polos donde se ven notorios avances, condiciones mejores de vida".
"Se ha tratado de disminuir los efectos negativos que tiene a veces la matriz productiva de algunas regiones, que permite generar ingresos pero no necesariamente reduce desigualdades. Por ejemplo, en las regiones del norte hay altos niveles de ingresos y sin embargo esos ingresos están distribuidos muy desigualmente, entre hombres y mujeres, o en distintos hogares", dijo.