Miles de críticas recibió la Municipalidad de Ñuñoa luego de presentar en redes sociales la nueva y "hermoseada" Plaza Egaña, recientemente reabierta luego de haber permanecido cerrada por cerca de seis años debido a los trabajos de la Línea 3 del Metro de Santiago.
"Prometimos hermosear Plaza Egaña y hoy cumplimos. Queremos que nuestra comuna siga siendo un pulmón verde en la ciudad, y estamos comprometidos con esta tarea", resaltó esta semana el municipio, desatando incluso burlas de los internautas, quienes no coincidieron con el concepto de "hermosear", luego de ver que se trata de una plaza dura (de cemento) y que tiene menos áreas verdes que antes.
Y a raíz del debate generado, el alcalde Andrés Zarhi llamó al presidente de Metro, Louis de Grange, para pedirle que colabore en los arreglos.
"Estamos justamente levantando algunas ideas de mejora, plantar arbustos, más áreas verdes, ver la posibilidad de hacer un concurso para pintar estos maceteros grandes de cementos para poner en valor este lugar mientras crecen los árboles", afirmó De Grange.
Experto: Una plaza de cemento era "inevitable"
En tanto, Rodrigo Martin, académico de Arquitectura y subdirector del Smart City Lab de la Universidad de Santiago, comentó que el nuevo look de Plaza Egaña "no es un sorpresa", porque "cuando tenemos un cruce de dos ejes de Metro bajo esto, lo que vamos a tener arriba no es una plaza, sino más bien un techo, una losa, (...) era inevitable que esto ocurriera porque estamos sobre una losa, tenemos poca profundidad a la estación de Metro".
"Lo que hay que buscar son soluciones más innovadoras, no había que haber generado expectativas de tener una plaza tradicional con vegetación, sino que buscar algo dentro de una estrategia de diseño más innovadora nos permita un espacio de mejor calidad", expuso.