A niveles históricos llegó ayer jueves el precio de las bencinas en el país, al registrar un incremento promedio de 18 pesos por litro.
Si bien el Gobierno afirma que los precios tenderán a bajar en las próximas semanas, entre los automovilistas, los gremios del transporte y los parlamentarios cunden las críticas al Sipco y se aboga por medidas más de fondo.
"El Sipco es una aspirina", afirma el diputado PPD Pepe Auth, quien se declara partidario de una "solución global".
"Si nosotros democratizamos el impuesto a los combustibles para que todos lo paguen, si todos lo pagaran, podría rebajarse a un tercio el impuesto", según Auth, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
El UDI Ernesto Silva, miembro de la misma Comisión, abiertamente pide "al Gobierno que pueda evaluar una rebaja transitoria del impuesto específico a los combustibles".
Silva opina que esta medida se podría aplicar "por un periodo que nos dé el tiempo para poder evaluar cuál tiene que ser un sistema permanente" de moderación de los precios de las bencinas.
El presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos, Héctor Sandoval, habló ayer directamente de "eliminar" el impuesto, mientras el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones, Juan Araya, advirtió que "si el precio sube de nuevo la próxima semana, vamos a llamar a un alza de los fletes en el caso del petróleo".
"El 95 por ciento de los productos en Chile se transportan en camión" y con estas alzas "vamos cayendo en un círculo vicioso", pues influyen en el alza del resto de los productos de consumo.
"Aquí tiene que buscarse una medida que no sea medida parche, como el Sipco o bajar el impuesto específico, porque el Sipco le saca plata al específico. No podemos estar pagando esta cantidad de impuestos en el combustible", sentenció Juan Araya.
Alza en el IPC
Los expertos coinciden en que las alzas de las últimas semanas se verán reflejadas en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio, que se dará a conocer el próximo miércoles.
"Los combustibles son un insumo para la producción de otros bienes. Por lo tanto, claramente esto se va a traducir en un incremento en los precios, y ya lo vamos a ver reflejado en el IPC del mes de julio, que debería estar en torno al 0,4 por ciento", dijo a Cooperativa el académico de la Universidad Andrés Bello Gonzalo Escobar.
"Si aislamos el efecto del incremento en los combustibles debería haber sido en torno al 0,2 por ciento". Esto muestra que las alzas no producen "sólo impacto en la gasolina o el diésel", indicó Escobar.
En lo que va del año el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas en el año ha subido en un 6,3 por ciento.
Suavizar, no regular
En medio de este debate, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, aseguró que el mentado Sipco ha cumplido con la tarea que se le impuso.
"El Sipco es un mecanismo que busca moderar las alzas y moderar las bajas, no es un mecanismo que asegure que los precios se van a mantener constantes. Si no hubiera sido por el Sipco tendríamos variaciones mucho más elevadas", dijo a El Diario de Cooperativa.
Agosín se declaró en contra de "regular" o "subsidiar un precio tan importante como la gasolina".
"Yo creo que le haría muy mal al consumidor que así se hiciera, porque el consumidor se va a acostumbrar a un precio bajo el precio de mercado mundial y va a tender a consumir más gasolina que la que consumiría con un precio más cercano al precio mundial. Ahora, es cierto que hay que suavizar el precio, en el sentido de que el precio interno no refleje todas las variaciones que ocurren en los precios internacionales, pero tiene que reflejar la tendencia de largo plazo", opinó.
"No se puede esperar que un precio que es tan volátil a nivel internacional sea fijo en Chile, no tiene ningún sentido", aunque sí es bueno "suavizar el precio", insistió el economista.