La cifra de flotadores retirados del mercado por no cumplir con la normativa ni presentar el etiquetado correcto ascendió a 2.500 durante este mes, luego que personal de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana fiscalizara el miércoles un local comercial ubicado en la calle Sazié, en el Barrio Meiggs en Santiago, dedicado a la venta de estos productos.
El seremi Gonzalo Soto detalló que los controles se enmarcan dentro del plan "Verano tranquilo y seguro", y explicó que "los flotadores no son salvavidas, son juguetes. Por ello es importante (...) estar atentos al debido etiquetado en español, con letra legible, que dé cuenta del importador que se hace responsable de internar el producto en el país y, por supuesto, estar atentos a la edad para la cual está diseñado", a objeto de prevenir muertes por inmersión en menores de edad, que promedian 11 fallecimientos cada año.