La senadora independiente Fabiola Campillai, víctima de la violencia policial durante el estallido social de 2019, apeló al Presidente Gabriel Boric para que le exija la renuncia al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, debido a su próxima formalización en el marco de las violaciones a los derechos humanos que cometió la institución uniformada en la crisis.
Yáñez, que en esa época ejercía como jefe nacional de Orden y Seguridad- será imputado el próximo 7 de mayo ante el Séptimo Juzgado de Garantía por su eventual responsabilidad de mando en el delito de omisión de apremios ilegítimos con resultado de muerte de Cristián Valdebenito, quien falleció tras ser impactado por un objeto contundente en Plaza Baquedano, aparentemente una bomba lacrimógena.
"Voy a seguir trabajando hasta que las condiciones así lo permitan y poniendo siempre por delante nuestra institución", dijo el jefe de la policía en la víspera, y el Gobierno aclaró que, "legalmente, no existe imposibilidad" para que siga en el momento, de acuerdo con la etapa procesal del caso.
Sin embargo, a juicio de Campillai, cuando Yáñez "tuvo esta noticia de su pronta formalización, debió haber renunciado a su cargo, porque él tiene que dar muchas explicaciones".
"Yo espero que él renuncie", insistió.
En caso de que no lo haga, "el Presidente tendría que exigir su renuncia, por respeto a todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos", apeló la senadora.
La hoy senadora sufrió el estallido de sus globos oculares y fracturas de huesos de cara y cráneo, producto de lo cual quedó ciega y perdió los sentidos del gusto y del olfato, luego de que el 26 de noviembre de 2019 -cuando era una ciudadana común- fue impactada por una bomba lacrimógena disparada por el entonces carabinero Patricio Maturana, quien fue condenado en octubre del 2022 a 12 años de cárcel por el delito de apremios ilegítimos, sentencia confirmada en enero del 2023 por la Corte de Apelaciones de San Miguel.
El Gobierno, de momento, ha mostrado cautela al abordar la continuidad de Yáñez, que ha sido puesta en duda por una parte querellante en la causa que le será formalizada y también por algunas voces del oficialismo.
En las fuerzas de Gobierno, de todos modos, hay matices: en el Socialismo Democrático hay quienes admiten que la permanencia de Yáñez es compleja en este escenario y otras que destacan su gestión; mientras en Apruebo Dignidad apuntan al correcto avance de las investigaciones, aunque a evaluar su futuro.
En la derecha, el jueves las directivas de los partidos de Chile Vamos (Renovación Nacional, la UDI y Evópoli) entregaron, a través de una declaración conjunta, su respaldo a la máxima autoridad de Carabineros e instaron al Gobierno a apoyarlo públicamente.
En La Moneda plantearon que la próxima formalización de Yáñez "no altera el trabajo" con la policía, y confirmaron que el Presidente Boric habló por teléfono con el general director, pero sin precisar el contenido de la llamada, que según la defensa fue de "absoluto respaldo".
Yáñez estuvo este viernes en la Región de La Araucanía acompañando al ministro del Interior subrogante, Manuel Monsalve (PS).
CELESTINO CÓRDOVA, OTRO FLANCO PARA EL GOBIERNO
La situación del general director abrió un flanco para el Gobierno con el mundo de la izquierda; situación similar a la que afronta respecto al machi Celestino Córdova, condenado por el crimen del matrimonio de adultos mayores Luchsinger-Mackay, quien salió el jueves en libertad condicional.
En el oficialismo, la bancada de diputados del Frente Amplio ha criticado públicamente la decisión del Ejectuvo de apelar para revertir la resolución, que será revisada el lunes por la Corte Suprema. "No podemos ceder ante presiones de la derecha", reprochó la diputada de origen mapuche Ericka Ñanco (RD), que recordó que figuras como el propio Monsalve, que antes fue diputado, "en el pasado se sumaba hasta a las huelgas de hambre" que Córdova hizo en prisión.
Boric, durante un punto de prensa enmarcado en la promulgación de la llamada Ley Karin, abordó estos cuestionamientos: "A mí como Presidente de la República me corresponde hacerme cargo de las responsabilidades que tengo en el ejercicio de este cargo. Yo no soy parlamentario", apuntó.
"Mi rol no es dejar contentos a parlamentarios ni de uno u otro sector, sino velar por el bien público que consideramos de todo el país. Y en función de esas convicciones en las que actuamos", sentenció el jefe de Estado.