Durante una audiencia este sábado en Washington, Estados Unidos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estudió el caso de esterilización forzada cometido en Chile a una mujer con VIH.
El hecho, ocurrido hace 15 años, fue llevado ante la instancia en busca de justicia por la propia víctima, identificada como Francisca, a quien los médicos esterilizaron sin su consentimiento tras dar luz a su primer y único hijo.
"Me pregunto por qué me mutilaron. Aquí me ven bien, pero por dentro prácticamente me sacaron mi vida", indicó la madre -a quien le robaron su sueño de tener una familia grande-, en su testimonio de 20 minutos, a puerta cerrada para preservar su intimidad.
Los defensores de derechos humanos que la acompañaron pidieron al Estado chileno una reparación por estos hechos en forma de indemnización y de medidas de rehabilitación médica y social.
Los representantes del Estado reconocieron que se violaron los derechos de Francisca, porque no hay ningún supuesto en el que la esterilización no requiera el consentimiento de la mujer, y ofrecieron negociar una solución amistosa.
Las organizaciones de la sociedad civil dijeron no estar aún en condiciones de dar respuesta a esa iniciativa y pidieron a la CIDH un informe de fondo sobre el caso.
El caso de Francisca no es aislado, ya que en 2010 un estudio del Centro de Derechos Reproductivos y Vivo Positivo destapó un abuso generalizado a las mujeres con VIH por parte del personal de salud chileno, incluida la esterilización sin su conocimiento ni autorización durante otros procedimientos médicos.
Niñas violadas por sus padres, abusos adolescentes que quedan impunes y madres a las que se les roba el derecho de volver a serlo fueron algunas de las otras duras realidades que denunciaron víctimas y organizaciones de la sociedad civil del continente en la jornada, la segunda de audiencias públicas del 161 periodo de sesiones de la CIDH.