Estados Unidos informó este martes el arresto del teniente en retiro del Ejército chileno Pedro Barrientos, condenado en el país norteamericano como autor material del crimen del cantautor Víctor Jara, ocurrido en septiembre de 1973, días después del golpe de Estado que derrocó al Gobierno democrático de Salvador Allende y dio inicio a la cruenta dictadura cívico-militar de Pinochet.
El exmilitar fue detenido el pasado 5 de octubre, en la ciudad de Deltona, en el estado de Florida, por efectivos de la oficina de la Costa Espacial de Tampa del Homeland Security Investigations (HSI), dependiente del Departamento de Seguridad Nacional.
El agente especial John Condon, a cargo del HSI Tampa, afirmó que "Barrientos ahora tendrá que responder a los cargos que enfrenta en Chile por su participación en torturas y ejecuciones extrajudiciales de ciudadanos chilenos".
En 2016, en un caso civil, una corte de Florida declaró "responsable" al criminal de la dictadura por la tortura y el asesinato extrajudicial en 1973 de Víctor Jara, tras una causa iniciada por la viuda del cantante, Joan, y sus dos hijas, Manuela Bunster y Amanda.
Posteriormente, en julio de este año, el juez Roy Dalton, del Distrito Central de Florida, despojó de la ciudadanía estadounidense al Barrientos, tras determinar que la había adquirido de forma ilegal porque, al haber cometido actos ilegales, prestado falso testimonio y participado en ejecuciones extrajudiciales, estaba invalidado para hacerlo.
Según el expediente judicial, el exmilitar ingresó a Estados Unidos en julio de 1990 con una visa de visitante y siete años después se casó con una ciudadana estadounidense.
En Chile, donde recientemente fueron sentenciados siete miembros en retiro del Ejército por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado y homicidio calificado de Jara y del director de prisiones de la época, Littré Quiroga, Barrientos fue procesado a fines del 2012 como autor material del crimen del cantautor.
Semanas después, a inicios del 2013, la Corte Suprema ratificó la solicitud para que el exteniente sea extraditado desde EE. UU., proceso que es espera continúe su rumbo luego del arresto en ese país.
A LA ESPERA DE LA EXTRADICIÓN
La prefecta inspectora Catalina Barría, jefa de Cooperación Internacional de la Policía de Investigaciones, confirmó la detención de Barrientos, ocurrida la semana pasada en un control carretero en la ciudad floridana de Deltona.
El represor de la dictadura "mantenía una orden de captura, seguida de un proceso dedesnaturalización", y desde 2013 existe "una notificación roja por el delito de homicidio calificado" emitida por la Interpol.
En lo que sigue, "se espera la resolución del juez de migraciones, quien ordenará el modo en que se ejecutará el proceso de expulsión de Barrientos", precisó la detective.
EL "ESLABÓN PERDIDO" DEL JUICIO
El abogado especialista en derechos humanos Nelson Caucoto, querellante en la causa en representación de la familia de Víctor Jara, remarcó que el arresto de Barrientos viene a dar cuenta de "un eslabón perdido" en el juicio.
"Esto viene a permitir que, realizándose el proceso de extradición, se cumpla con la última etapa, lo que estaba pendiente en el juicio", señaló el jurista.
En tal sentido, Caucoto sostuvo que "la traída del señor Barrientos va a significar que aquí se le vaya a juzgar, se le vaya a condenar, siempre bajo todos los mecanismos del Derecho, dándole todas las posibilidades que se pueda defender, pero ya existe un procesamiento".
Según explicó el jurista, el ministro Miguel Vázquez, de la Corte de Apelaciones de Santiago, quien dictó la causa en primera instancia, deberá reabrir el capítulo relacionado con el exmilitar, al que había sobreseído temporalmente años atrás debido a que seguía fugado en EEUU.
"El ministro Miguel Vásquez tendrá que dictar la acusación, ponerla en su conocimiento y él (Barrientos) hacer su defensa", agregó.
