Una delegación de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) entregaron de manera simbólica los fallos de la justicia francesa contra cuatro ex agentes de la DINA, imputados por tortura, desaparición y secuestro de cuatro ciudadanos franco chilenos, en la dictadura militar.
En el penal Cordillera, la FIDH llegó durante la mañana de este jueves, para notificar a Manuel Contreras, Pedro Espinoza, Marcelo Morén Brito y Miguel Krassnoff, todos miembros de la cúpula de la DINA, que acumulan penas por casos de violaciones a los derechos humanos.
Según la sentencia de diciembre de 2010, doce ex militares y un civil, que no se presentaron en el juicio, fueron condenados a penas que van entre los 15 años de prisión y la cadena perpetua por la muerte de cuatro franceses durante el régimen militar.
A la entrega simbólica asistió Erika Hennings, esposa de Alphonse-René Chanfreau, uno de las cuatro víctimas por cuya desaparición se les condenó, e Isabel Ropert, hermana del también francés Enrique Ropert Contreras, quien aseguró que "sentimos emoción de haber podido entregar esta condena, aunque no lo hayamos podido hacer personalmente a los condenados", ya que ninguno de los cuatro imputados quiso recibirlos.
La responsable de la delegación de la FIDH, Ximena Reyes, aseguró que "justicia no se ha hecho, justicia se hará cuando cada uno de los responsables de crímenes de la dictadura sean juzgados y condenados", ratificando a Cooperativa que notificaron la condena "por crímenes de tortura y secuestro".
La FIDH solicitará a la justicia chilena la extradición a Francia de los cuatro condenados que permanecen reclutados en el penal Cordillera, proceso que, según estimaron, podría demorar seis meses.