La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), desestimó realizar una consulta ciudadana en torno al proceso de cambiar los nombres de diversos sitios de la comuna con motivo de los 50 años del golpe de Estado, defendiendo que la participación tuvo lugar a través del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc), mediante el cual se encauzaron las propuestas que -afirmó- no nacieron de ella.
"Hay distintas formas de participación democrática. Nuestro país ha definido y normado la discusión a través del Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil y también del Concejo Municipal", sostuvo.
El Cosoc lo integran representantes de juntas de vecinos, clubes sociales y deportivos, corporaciones, fundaciones. comités y el Sindicato de Trabajadores Independientes Comerciantes en Ferias Libre.
Apuntó que anteriormente se han dado debates en esas instancias, "sin que vengan de iniciativas ciudadanas". Comparó, en ese sentido, que "justamente en este momento hemos llevado adelante un proceso que nace no de la alcaldía, sino que de las propias organizaciones, instituciones, que hacen propuestas".
Aquel paso "es el primer espacio participativo, además del Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil que se manifestó favorablemente con un informe a este proceso, así como también el Concejo Municipal", relevó.
El Concejo votará este miércoles la propuesta, que ha seguido un proceso que "se ajusta a la legalidad vigente", ya que la solicitud fue aprobada primero por el Cosoc, sostiene el municipio.
PROPUESTA DEL COLEGIO DE ARQUITECTOS
En paralelo, vecinos de calle Namur, ubicada en el barrio Lastarria y cerca del Parque Forestal, se manifestaron contra la idea de que ésta sea renombrada.
El Colegio de Arquitectos propuso cambiar el nombre de Namur a Ida Amelia Vera Almarza, arquitecta detenida desaparecida en dictadura.
Ante la molestia de los vecinos, y tras un diálogo mediado por el municipio, la organización colegiada reformuló su solicitud para que, en vez de la calle señalada, se rebautice la plazoleta emplazada en Merced con Monjitas con el referido nombre.
Según un comunicado, el gremio dijo haber llegado a esa decisión "luego de conversar y entender el interés superior de las y los vecinos de esa calle".
"Agradecemos a las y los vecinos de Namur por el diálogo franco y por su respeto a la memoria de Ida Vera Almarza, que nos confirma que la participación ciudadana y la democracia son los pilares de nuestro futuro", añade el escrito.
"La invitación es a toda la ciudadanía, a que podamos con empatía enfrentar estas situaciones. Probablemente nadie quisiera que un familiar suyo llevara uno de estos nombres, más bien quisieran muchísimo que nunca hubieran partido sus familiares o al menos poder encontrar los restos de muchos y muchas de ellas, y por tanto creo que desde esa empatía nos corresponde como sociedad hacer un reconocimiento, un ejercicio de memoria, con perspectiva de presente y sobre todo de futuro", insistió Hassler.
