La tarde de este martes se realizó una reconstitución de escena del caso "Caravana de la Muerte" en el Regimiento de Infantería N° 21 de Coquimbo y en la que participó en calidad de inculpado el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre.
La diligencia, que partió a las 14:00 horas y se extendió por dos horas, fue encargada por el ministro en visita Mario Carroza, quien indaga la muerte de 15 personas que fueron torturadas y luego fusiladas en el entonces Regimiento Arica de La Serena, el 15 de octubre de 1973, mientras Cheyre tenía el grado de teniente.
Durante la jornada no solamente llegaron los principales protagonistas de esta reconstitución de escena, sino que también los familiares de las víctimas, quienes se instalaron en las afueras de la unidad militar.
En la pesquisa también participó el brigadier Pedro Espinoza, quien fue trasladado desde Punta Peuco en esta jornada, y el comandante Ariosto Lapostol, entre otros militares.
Eduardo Cortés, hijo de una de las víctimas, expresó a Cooperativa que "nunca habíamos llegado hasta esta instancia de ser parte de una reconstitución de escena en el regimiento donde ellos fueron masacrados y el ser testigos también es parte de la sanidad mental para nosotros".
"Hay muchas versiones de cómo ellos fueron masacrados, pero son conjeturas no más, quienes saben realmente cómo sucedieron las cosas son los militares, los que participaron, especialmente Cheyre, que viene como testigo imputado a la reconstitución de escena", añadió Cortés.
El magistrado, que asumió esta causa en diciembre pasado, sustancia un proceso por asociación ilícita y homicidio calificado, y pese a que Cheyre ha declarado en la indagatoria ante la ministra Patricia González, ésta es la primera vez que Cheyre concurre a una diligencia de este tipo.
El juez Carroza manifestó que "queremos tener bastante certeza respecto de cual fue la participación tanto de la gente que venía en el helicóptero como también aquellos que estaban en el regimiento, esa es más o menos la necesidad de tener esta diligencia".
"Ver la responsabilidad que tenía cada uno, en que lugar estaban, donde se ejecutó a las víctimas", recalcó.
Con esta y otras diligencias, el ministro Carroza espera recibir una serie de informes periciales para tomar las resoluciones en torno a esta causa.
Querellante: Fue la niña bonita
Tras la diligencia, el querellante Cristián Cruz indicó que Cheyre "declaró, muchas cosas no se acordaba. Fue la niña bonita acá, se le trató como la niña bonita, no tuvo nunca un gesto de humanidad, nunca pidió perdón. Incluso uno de los agentes fue tan brutal que volvió a insistir en que era justo, lo correcto, los asesinatos que se perpetraron. No hay unidad en las declaraciones de los agentes".
Por su parte, el abogado de Cheyre, Jorge Bofill, sostuvo que "Juan Emilio Cheyre, como lo ha hecho siempre, desde hace muchos años, colaboró con la investigación, se puso a disposición del ministro Mario Carroza y realizó todo aquello que le fue solicitado en el marco de la diligencia que tuvo lugar".
"Obviamente, tratándose de una investigación vinculada a hechos tan terribles como la caravana de la muerte, la investigación tiene que ver con la eventual participación de las distintas personas investigadas. En ese sentido, tengo la total confianza de que la forma en que se desarrolló la diligencia hoy día ha confirmado una vez más que Juan Emilio Cheyre no tuvo absolutamente ninguna intervención", añadió.
El procesamiento de Cheyre en esta causa fue solicitado a mediados de 2013 por el abogado Cristián Cruz, quien representa a familias de víctimas y que en su argumentación sostuvo que el ex comandante en jefe del Ejército tuvo responsabilidad como "ayudante" del regimiento en la muerte de 15 prisioneros.
Pese a que ha negado los hechos, la primera vez que Cheyre fue mencionado en un proceso por violaciones de derechos humanos fue en el año 2000, cuando el ex oficial y ex agente de la CNI Pedro Rodríguez lo situó en el regimiento Arica de La Serena, señalando que participó de los fusilamientos y tortura.