Ex Mandatario afirmó que las violaciones a los derechos humanos por norma general "no son calificables" para acceder a la libertad.
"Las autoridades del Poder Judicial tienen que analizar caso a caso", añadió.
"Hay situaciones en las cuales se amerita" dar la libertad, aseguró el ex Mandatario.
El ex Presidente Ricardo Lagos afirmó este martes que no es partidario, "como norma general", de la excarcelación de condenados por violaciones a los derechos humanos que sean mayores de 80 años o sufran una enfermedad terminal.
"En el caso chileno, ese tipo de medidas las toman las autoridades del Poder Judicial, de manera que son ellas las que tienen que analizar caso a caso", dijo el ex Mandatario, quien apuntó que respecto a este asunto "hay jurisprudencia y planteamientos de la Corte (Penal) Internacional".
"Son casos que hay que analizar uno a uno. Ahora, en principio, la norma general es que no son calificables" para acceder a esa medida de gracia. "Esa es la normal general, aunque haya excepciones", apostilló.
"Esa es mi opinión, en el sentido de que hay situaciones en las cuales se amerita, y si eso es así, pues se les da" la libertad. "La inmensa mayoría, no", recalcó Lagos, para quien -en todo caso- es requisito indispensable que haya arrepentimiento por parte del preso.
Perdón "sería un paso importante"
Lagos, quien aspira a ser el candidato presidencial de la Nueva Mayoría en los comicios del próximo año, respondió también a una pregunta sobre la celebración el próximo viernes de un acto simbólico para pedir perdón que realizarán algunos presos que están recluidos en el penal de Punta Peuco condenados por violaciones a los derechos humanos.
"Si eso se produce y algunas de las personas que están allí recluidas piden perdón, sería un paso importante, un paso significativo. Sería bien recibido por la opinión pública", manifestó el ex Mandatario, para quien "lo importante es que el acto sea auténtico".
Sobre el mismo punto, el presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade (PS), afirmó que "yo estoy dispuesto a reconocer humanidad, particularmente en aquellos que están en una situación de desahucio de su salud, pero tiene que haber un mínimo de reciprocidad respecto a los otros que también requieren humanidad, que son las víctimas".
José Miguel Insulza aseguró que "el perdón, el arrepentimiento es siempre bueno, es una buena cosa. Ojalá sea arrepentimiento, porque esto no puede estar ligado de forma concreta a una contraprestación, así que en sí me parece importante".
División en Punta Peuco
Sin embargo, en Punta Peuco existe una división por este acto, según indican desde el entorno de los reos, ya que algunos consideran que los juicios en su contra fueron injustos.
El defensor de Miguel Krassnoff, Raúl Meza, aseveró que "hay un grupo importante de reos de Punta Peuco que no están dispuestos a hacer un acto de reconocimiento ni pedir perdón, por tanto estiman que han sido injustamente condenados, sobre la base de fallos fundados, simplemente por presunciones judiciales".
Por su parte, la vocera de la Agrupación de Hijos y Nietos de Presos del Pasado, Solange Roberts, comentó que "es algo absolutamente personal, porque así como hay casos muy emblemáticos, así también hay muchos casos de gente inocente, que se les ha juzgado con ficciones jurídicas".
Mientras tanto, el comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, recalcó que este acto "procura mejorar el reencuentro entre todos los chilenos, siempre será bienvenida y por lo tanto personas que ya están condenadas, están presas, estén dispuestas a decir su testimonio, yo creo que eso es muy válido".
"Las condiciones humanitarias, de enfermedad, de salud, les corresponden a las autoridades correspondientes hacerlo y si eso mejora la condición de una persona para pasar los últimos años de su vida, creo que es muy justo y también humanitario", dijo.
Javiera Parada, hija de José Manuel Parada, víctima en el caso Degollados, indicó que "el perdón es personal, cada persona tiene todo el derecho a saber si perdona o no perdona, no es un asunto que sea por decreto".
"En segundo lugar, creo que han pasado muchos años desde que los hechos se cometieron, y en tercer lugar, creo que el perdón tiene que ser efectivo y para que sea efectivo tiene que ser acompañado por gestos reales como la colaboración en la investigación y la entrega de información", añadió.
"Mientras esos hechos no sucedan, para mí cualquier gesto va a ser vacío", señaló.
