El ministro en visita Mario Carroza confirmó que investigará todos los casos de adopciones irregulares que se indicaban en los documentos incautados por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI a la asistente social Telma Uribe.
Carroza confirmó que ordenó diligencias a la PDI y aseguró que "estamos organizando un equipo con el propósito de poder indagar más acerca de estos casos de adopciones. Nosotros incautamos alrededor de 900 fichas, pero los casos concretos, después del peritaje, quedaron en 500 o un poco más".
"La decisión que he adoptado es que no solamente me voy a circunscribir al tema del año 73 al año 90, sino que la opción que he adoptado es que voy a llegar hasta donde pueda en esclarecer respecto de todos los casos que hayan", indicó.
Al ser consultado sobre si recibió información de denuncias por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Carroza recalcó que "tengo que hacer una base de datos que me permita trabajar y saber cual es el campo con el que contamos y cual es la situación en la cual podemos trabajar, pero si son parcialidades, que en un momento tengo una información y en otro momento tengo otra información, a mí no me sirve trabajar con algo que esté muy esporádico o que no tenga una consistencia".
ONG colaborará en investigación
Desde la ONG Nos Buscamos, su presidenta Constanza del Río confirmó que tuvo una reunión con Carroza, quien le aseguró que se investigarán los casos de adopciones de chilenos en Suecia.
"Nos contó que se está abriendo la investigación, que se van a empezar a investigar los casos suecos ahora, que nosotros vamos a poder tener acceso a ayudarlo en el proceso de investigación", dijo.
"Hoy día nosotros no queremos judicializar en el sentido de buscar culpables, porque lamentablemente los culpables de las adopciones ilegales en Chile en general están todos muertos, pero sí quedan las víctimas que necesitan restablecer su derecho de identidad, hay más de 700 personas fuera de Chile que fueron dados en adopción ilegalmente", agregó.
De acuerdo a los documentos de Uribe, el modus operandi se basaba en que las "captadoras" iban a hospitales, maternidades o fundaciones para detectar a madres en situación vulnerable y solicitarles que entregaran a sus hijos.