El Partido Socialista (PS) exigió al Gobierno y la Policía de Investigaciones (PDI) aclarar información sobre la nueva fuga del ex militar chileno Walter Klug Rivera, condenado por violaciones a los derechos humanos, homicidios y secuestro calificado (desaparición) de 23 personas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Durante la noche del martes, Londres 38, una agrupación de ex detenidos, sobrevivientes y familiares de desaparecidos, dio a conocer la huida de Klug del país con destino a Argentina, desde donde posteriormente pretendería trasladarse hasta Europa.
Recordar que el ex militar fue extraditado desde Italia en 2019, en el marco de una orden de captura internacional que pesaba sobre suyo tras fugarse de Chile después de que fue condenado en 2014 a una pena de prisión de 10 años y un día.
Tras conocer sobre su nuevo escape, la bancada de diputadas y diputados del PS afirmó que es "inaceptable que una persona que ya una vez se fugó y logró ser extraditado desde Italia en el 2020, haya sido dejado sin vigilancia por parte de la PDI".
"Hoy nos enteramos que esta persona se fugó a Argentina y se encuentra esperando un vuelo hacia Alemania lugar donde no podrá ser extraditado. Exigimos que el Ministerio del Interior nos explique porque una persona condenada por crímenes de lesa humanidad puede salir del país sin ser detectado y porque se ha descuidado la vigilancia efectiva sobre estas personas", criticaron los congresistas socialistas.
"A través de la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Emilia Nuyado, pediremos citar a las autoridades responsables para que respondan por esta negligencia inaceptable", detallaron.
"Como socialistas exigimos que el Gobierno responda y adopte medidas urgentes para devolver a este criminal al país. El Estado chileno no puede aceptar que personas condenadas por desaparición y ejecuciones anden libres por el mundo", concluyeron los diputados PS.
LA CONDENA
Klug está condenado en Chile por torturar, asesinar y hacer desaparecer a detenidos que reclutaba en los diferentes centros de detención en el Biobío cuando era teniente del Ejército.
La sentencia definitiva determinó que Klug participó en el secuestro y homicidio de 23 trabajadores de las centrales hidroeléctricas de El Toro y El Abanico, de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa): siete de ellos fueron ejecutados y el resto hecho desaparecer entre el 11 de septiembre, día del golpe de Estado, y el 17 de noviembre de 1973.
Los trabajadores fueron detenidos por agentes del Estado bajo el pretexto de que pretendían atacar recintos de detención del régimen dictatorial para liberar a personas recluidas por los militares.
Tras la condena en 2014, Klug escapó de Chile antes de ser apresado con un pasaporte alemán, pero en junio de 2019 fue detenido en Parma (Italia) tras viajar a ese país junto a su esposa.
Durante la dictadura de Pinochet, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas.