Pedro Espinoza Bravo, ex brigadier del Ejército y número dos de la DINA, descartó su participación en los crímenes de los periodistas estadounidenses Charles Horman y Frank Teruggi, cuyos casos inspiraron la película "Missing".
A través de una declaración leída por su abogado Jorge Balmaceda, el ex militar condenado por las muertes de Orlando Letelier y Carlos Prats entre otros, recalcó que "nunca fue al Estadio Nacional", y que es confundido con Pedro Espinoza Ulloa, coronel encargado del recinto.
"Inicialmente declaré ante Investigaciones sobre estos casos, le solicité al ministro Zepeda dejar constancia que pedía careos con quienes involucraban injustamente. No mostró interés, ante esto le manifesté que los procesos se llevaban para buscar mi responsabilidad, fuera o no culpable", leyó Balmaceda.
"En ninguno de los tres casos me asiste responsabilidad directa ni indirecta", sentenció Espinoza.
Por su parte, el ministro en visita Jorge Zepeda destacó la ayuda prestada por el Departamento de Estado de EE.UU. para aclarar el caso, donde se tramita el pedido de extradición del militar estadounidense Ray Davis.
"La resolución sobre estos hechos se basa fundamentalmente en la colaboración que se ha tenido de parte del Gobierno de Estados Unidos, del Departamento de Estado, el cual durante este año nos ha entregado algunos antecedentes desclasificados, que son antecedentes probatorios", indicó.
"¿Cuál es la idea nuestra como tribunal? Ser lo más claro, lo más acucioso, llegar hasta el fondo, en la medida que los antecedentes lo permitan, de los hechos y decir esto es lo que hemos trabajado, esto es lo que estamos haciendo", explicó.
Presencia de EE.UU. en violaciones a DD.HH.
Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, apoyó la gestión del ministro Zepeda de esclarecer la participación de EE.UU. en las violaciones a los DD.HH.
"Esto es importante si en el mundo se empieza a establecer jurídicamente lo criminales que han sido los gobiernos de Estados Unidos, lo responsable que han sido de los genocidios en distintos países del continente".
Para Pizarro, "está clara la intervención, todo el esfuerzo político, de infraestructura y espionaje criminal, incluso en la preparación de los agentes" que tuvo Washington.
En tanto, el abogado Roberto Garretón recordó que "al Estadio Nacional entró gente, quiero recordar a alguien muy especial, el embajador sueco Harald Edelstam, quien entró al estadio, hizo patria como chileno, lo consideraron persona non grata y lo expulsaron porque trató de salvar gente".