En El Primer Café, el diputado Raúl Soto (PPD) afirmó que la izquierda se disparó en los pies con la salida del escritor Patricio Fernández como asesor de la conmemoración de los 50 años del golpe Estado, cuya remoción fue exigida al Presidente Gabriel Boric por parte del Partido Comunista y organizaciones de derechos humanos, que lo acusaban de relativizar el derrocamiento de Salvador Allende durante un programa radial conducido por el sociólogo Manuel Antonio Garretón. Además, el expresidente de la Cámara Baja catalogó como "una posición política de extrema gravedad, que rompe un mínimo civilizatorio y que es un riesgo para la democracia", las posturas de algunos parlamentarios opositores que han justificado el quiebre democrático de 1973, tras algunas declaraciones por parte de personeros de la derecha, entre ellas del diputado Jorge Alessandri (UDI), quien señaló que él sí lo justifica.