Ante el hecho que terminó con la muerte de un malabarista en la comuna de Panguipulli, el senador José Miguel Insulza (PS) planteó en Cooperativa que es necesario eliminar la figura del control preventivo de identidad, ya que es inútil ante actos delictivos.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el parlamentario aseveró que "habíamos sido contrarios al control de identidad desde hace bastante tiempo y la razón es que era completamente inútil, no detenía a delincuentes y simplemente interrumpía el curso del día para gente que no estaba haciendo absolutamente nada malo".
"Está claro que la relación entre delincuencia y control de identidad es muy baja o ninguna, y en realidad la gente controlada no tiene ningún problema. Sirve como un elemento discriminatorio y muy molesto para la gente", planteó.
Para el ex ministro, "hay que eliminar el control de identidad, porque es una mala herramienta", aunque sostuvo que "claramente la policía puede preguntarle a la gente 'Qué están haciendo' si están en actitud claramente sospechosa, eso está claro, pero el control de identidad no es eso, es esencialmente aleatorio".
Quien se sumó a las palabras del senador fue el ex fiscal Carlos Gajardo, que comentó que "el control de identidad investigativo tiene una dosis de efectividad mucho mayor, es decir que cuando la policía realiza controles de identidad que se originan en algún antecedente previo, en algún indicio como lo exige la ley, la posibilidad de que esa acción policial termine con una detención es mucho más alta que si se realiza de manera aleatoria, al ojo de la policía".
"Eso está contribuyendo a un trabajo policial de menor calidad y sobre todo donde comienzan a existir fenómenos de sesgos de clase al momento de que la policía efectúa este tipo de controles", añadió.
El diputado Leonardo Soto (PS), integrante de la Comisión de Constitución de la Cámara, postuló que los carabineros "podrían focalizar su trabajo en las personas que tuvieran conductas delictivas, que pertenecen a organizaciones criminales, que son prófugas de la justicia, que se aprestan a cometer un delito o que lo están cometiendo -delito flagrante- o lo han cometido".
"Los ocho millones de controles de identidad preventivos inútiles que hacen hoy se concentrarían en un millón, pero en personas que dan motivo de sospechas o que están cometiendo delitos", añadió.
LA LÓGICA DE LA PESCA DE ARRASTRE
El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán (Unir), afirmó que el control preventivo de identidad "es como la pesca de arrastre: parar a miles de personas para identificar a alguno que pudiera tener una orden de detención pendiente o cosas de esa naturaleza".
En opinión del jefe comunal, "es mucho más eficiente invertir en patrullaje en los barrios y en los sectores donde hay myaor cantidad de ocurrencia de delitos. Es más razonable invertir en inteligencia policial".
En la misma línea, el alcalde de Recoleta y candidato presidencial, Daniel Jadue (PC), declaró que "esa ley debe derogarse o cambiarse significativamente".
"Los carabineros muchas veces usan el control preventivo cuando se enojan, cuando se molestan, cuando algo les parece mal y no precisamente para perseguir a posibles delincuentes", señaló.
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, afirmó ayer en Cooperativa que el control de identidad "es una fuente de abusos", apuntando quedicho procedimiento "está basado esencialmente en los prejuicios de los agentes policiales en Chile, en función de la vestimenta, la apariencia, el lugar y el horario en el que se encuentra la persona. Eso me parece que es un grave error".
En tanto, el Presidente Sebastián Piñera respaldó el lunes a Carabineros y defendió el control de identidad por ser un "instrumento legal, útil y necesario", además de entregar las condolencias a la familia del artista callejero.